Más conversaciones y menos sexting. El 'boom' de las apps de citas durante el confinamiento

Tinder, que anima a pasar fotografías de candidatos y candidatas, entre el 'me gusta' y el 'no me gusta', viene experimentando, desde mediados de marzo

03 abril 2020 15:37 | Actualizado a 03 abril 2020 15:59
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Conversaciones "más numerosas, más largas y más entretenidas". Y por supuesto, nada de quedar. Así describe Tinder el día a día de sus usuarios tras la cuarentena decretada a cuenta del coronavirus. La 'app' que anima a pasar fotografías de candidatos y candidatas, entre el 'me gusta' y el 'no me gusta', viene experimentando, desde mediados de marzo, en países como España e Italia, "incrementos de hasta un 25% en la conversación diaria".

Ya lo dice su CEO, Elie Seidman, en tiempos de pandemia "tener una conversación con alguien, esté donde esté, nos ayuda a sentirnos menos solos". La aplicación, de hecho, ha puesto de forma gratuita hasta el 30 de abril la funcionalidad Passport, que permite a los usuarios chatear con personas de cualquier rincón del planeta.

En Meetic, otro de los servicios líderes del sector, afirman que las conversaciones en Europa se han disparado un 10% desde que comenzó la alerta sanitaria. Si tras el estado de alarma, decreció la actividad, unos días más tarde "la gente volvió a chatear" con fuerza. De hecho, dicen desde la 'app' que el domingo, 22 de marzo, los usuarios enviaron "solo un 5% de mensajes menos" que en el día más activo de Meetic hasta el momento, que fue el primer domingo de enero.

Ilusionados, como si acabáramos de cumplir los 18, nos introducimos en la primera 'app' con un mensaje claro -"Estoy haciendo un reportaje sobre coronavirus y Tinder"- para comprobar de primera mano cómo han cambiado las cosas estos días.

Y en efecto, hay muchos perfiles que introducen en sus biografías los lemas que animan a quedarse en casa o a lavarse las manos. Daniela, educadora canina de 36 años, dice que ahora mismo solo busca "buena conversación para amenizar la cuarentena" y promete: "Si nos caemos bien, cuando todo esto pase podemos quedar para conocernos".

Claro que no todos son como Daniela. Eduardo L., escritor de 40 años, se dio de baja en Tinder y Adopta Un Tío hace apenas unos días. "Los he desinstalado. Ahora mismo me interesa cero todo ese mundo", afirma. "Hay una saturación tal de comunicaciones digitales, por WhatsApp o por redes sociales, que lo que menos te apetece es hablar con una desconocida que te pregunte: '¿Qué tal? ¿Dónde vives y a qué dedicas el tiempo libre?'", dice con sorna. Menos contundente se muestra Alberto F., periodista de 38 años, que reconoce no haber entrado en Tinder desde que la cuarentena se hizo efectiva. "¿Para qué?", se pregunta.

 No es, sin embargo, el caso de Marta. R, una investigadora de 34 años, que confiesa haber hecho 'match' con nosotros -así se denomina al hecho de que dos personas coincidan al darse un 'me gusta' a través de sus fotos, momento en el cual se abre un chat- porque se aburre y quiere participar en el reportaje -vaya-.

La joven se mete en la aplicación al menos una vez al día, "más de lo que acostumbro, porque tengo más tiempo", dice quien lleva cinco años usando Tinder de forma intermitente. "Quiero hablar con gente y conocer chicos, aspiro a tener pareja y como tengo cierta aversión a la pérdida de tiempo, esto funciona más rápido", explica. Marta no percibe un gran cambio de actitudes estos días, pero reconoce que, como filtra bastante, a menudo encuentra "chicos majos".

Nota, eso sí, a la gente "algo más aburrida", pero en general "está todo el mundo bastante cómodo con la situación. Hay algún comentario sobre la cuarentena, pero no desesperado", añade. De momento no ha quedado con nadie para cuando la cuarentena acabe porque el único que le pareció lo "suficientemente interesante" no ha vuelto a escribirle.

Lucía R., programadora de 40 años, cree que la actividad de los usuarios ha bajado mucho. "Yo me metí la semana pasada a modo de prueba. Tenía un montón de 'matchs' e inicié muchas conversaciones, pero nadie me ha contestado", se sincera. "Tiene sentido -continúa-, al final el objetivo es quedar con alguien, conocerlo en persona, si no vas a poder quedar en un mes o más, ya me dirás, qué pereza".

"Esto está sacando algo bueno de la gente"

Para Vanessa, de 40 años, la cuarentena "sí ha cambiado las cosas". Lleva un año usando la aplicación y nota que en sus conversaciones "lo primero que dicen es cómo lo llevas, cuando antes iban directamente al sexo". Y no solo eso. "Esto está sacando algo bueno de la gente. Me han sorprendido mandándome canciones, enlaces o notas de audio. Hay gente que está en casa y toca la guitarra y me las graba. Tengo dos músicos", explica entre risas.

Y sí, el 'sexting' -intercambiar fotos, vídeos y audios personales con contenido erótico- sigue siendo una opción, "pero se empieza más suave y no tan bruto". En este sentido, Vanessa opina que la cuarentena es un momento perfecto para buscar una pareja seria. Ella misma ha entablado "conversaciones más profundas" estos días y eso "era impensable antes", reflexiona.

Va más allá: "Es una vía de escape psicológica. La gente se siente sola y tira de Tinder para hablar. Eso antes no pasaba y cosas así humanizan". Aporta un ejemplo que cree esclarecedor: "Dos personas de mi top ten han conocido esta semana a alguien y han apagado esto. Jamás me han preguntado cómo estoy y ahora me están mandando vídeos chorras y me escriben para hacerme más ameno el día".

Vanessa busca amor y conocer a alguien en la 'app', pero tampoco esconde que necesita sexo. "Llevo dos semanas sin follar y me subo por las paredes. Para muchos de ellos soy un trozo de carne y ellos para mí también, pero soy mucho más", se reafirma

Comentarios
Multimedia Diari