La familia de Diana Quer ha anunciado que su campaña contra la derogación de la prisión permanente revisable ha superado los 1,5 millones de firmas en una semana.
Esta iniciativa fue relanzada el pasado viernes en la plataforma Change.org por Juan Carlos Quer junto con el respaldo de otras familias que también han sufrido la desaparición, agresión sexual y asesinato de sus hijos, como la de Juan José Cortés, Ruth Ortiz, Antonio del Castillo y Rocío Viéitez.
En los últimos días también se unieron a la campaña las familias de Sandra Palo, Yéremi Vargas y Naiara Briones. Fue el pasado sábado cuando se superó la marca del millón y medio de firmas recogidas.
Decenas de familiares de casos menos mediáticos en los que fueron asesinados menores, algunos con delitos de agresión sexual, se han puesto en contacto directo con la plataforma para expresar su total apoyo.
«No hay un día desde que empezamos la campaña en que no reciba algún mensaje de otras familias que han sufrido un calvario igual, o peor, que el nuestro, ofreciéndome todo su cariño y absoluto respaldo a la iniciativa», manifestó ayer Juan Carlos Quer, quien agradeció estas muestras de generosidad y solidaridad en un comunicado de prensa.
La pena de prisión máxima entró en el Código Penal en 2015 y podría derogarseEl pasado viernes día 19 de enero las familias de Juan Carlos Quer, Juan José Cortés, Ruth Ortiz, Antonio del Castillo y Rocío Viéitez pusieron en marcha de forma conjunta una petición en Change.org bajo el lema «Tu protección es nuestra lucha», con el objetivo de evitar la derogación de la pena de prisión permanente revisable.
Esta medida fue introducida en el Código Penal en 2015 y en la actualidad está previsto que se inicien los trámites en el Congreso de los Diputados para que sea derogada. Según las encuestas, la última de este mes de enero, ocho de cada diez españoles está a favor de que no se derogue.
Esta pena de prisión máxima –que establece que una vez cumplida la sentencia el condenado sea examinado bajo criterios objetivos para acreditar que está rehabilitado y puede volver a salir en libertad– existe en países de nuestro entorno como Alemania, Francia, Reino Unido, Suiza o Dinamarca, y ha sido respaldada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Primera condena
David Oubel, conocido como el parricida de Moraña, se convirtió en julio del año pasado en el primer español condenado a prisión permanente revisable después de que el jurado le declarara culpable del asesinato de sus dos hijas, a las que mató en 2015. El jurado consideró acreditado que Oubel acabó con la vida de sus hijas Candela y Amaia, de nueve y cuatro años, usando una iserra radial eléctrica y un cuchillo de cocina. Los forenses dictaminaron en el juicio que Oubel no sufre ningún trastorno de la personalidad ni enfermedad mental, sino que tiene rasgos de personalidad narcisista o psicopática.