Merkel apuesta por mantener la firmeza: 'El futuro de Europa no está en juego'

Reitera que las puertas de la negociación siguen abiertas, pero no antes del referéndum. Para Alemania, la nueva carta de Tsipras con concesiones a los acreedores no cambia las cosas

19 mayo 2017 22:26 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:34
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La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró ayer que las puertas de la negociación siguen abiertas para Grecia, aunque no antes de que se celebre el referéndum convocado para el domingo, y aseguró que la UE se puede permitir esperar porque es ahora más fuerte que cuando comenzó la crisis financiera. «Son días turbulentos pero el futuro de Europa no está en juego. Estaría en juego si olvidaríamos lo que somos: una comunidad de derecho y de responsabilidad», indicó la canciller, en una sesión ante el Parlamento (Bundestag), centrada en la situación de Grecia.

«Podemos esperar con tranquilidad porque Europa es mucho más fuerte que hace cinco años, cuando comenzó la crisis de la deuda justamente en Grecia», dijo Merkel.

En todo caso, la canciller advirtió de que, previamente a la celebración de la consulta, no se puede «empezar a negociar» un nuevo programa de ayudas a Grecia y recordó que, antes de iniciar ese nuevo diálogo, su Gobierno necesitaría un nuevo mandato del Bundestag.

Posteriormente, en una comparecencia conjunta ante la prensa con el primer ministro italiano Mateo Renzi, Merkel evitó comentar la propuesta del presidente francés, François Hollande, de buscar un acuerdo inmediato para evitar el referéndum.

«No hay ninguna diferencia de opinión sobre que en un momento determinado debemos retomar las negociaciones, eso es lo prioritario para mí», subrayó.

En la negativa a negociar antes del referéndum Merkel cuenta con el claro respaldo de su socio de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD).

‘No contribuye a la claridad’

La nueva carta del primer ministro griego, Alexis Tsipras, con una serie de concesiones a los acreedores, no cambia las cosas para el Gobierno alemán. «Esa carta no contribuye a crear claridad», dijo el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.

Merkel aseguró que reconoce que los ciudadanos griegos, un pueblo «orgulloso», afronta días «muy, muy duros», pero destacó que no se puede olvidar que fue el Gobierno de Atenas el que acabó con las negociaciones «de forma unilateral» al convocar el referéndum sobre las propuestas de los acreedores y que el segundo programa de rescate expiró la medianoche del martes.

Admitió que la convocatoria de un referéndum es una decisión soberana y legítima y afirmó que el Ejecutivo de Tsipras puede preguntar «cuando quiera, sobre lo que quiera» y recomendar «lo que quiera», pero indicó que los otros 18 socios del euro también tienen derecho a actuar de forma soberana y mantener una postura «adecuada» ante esa consulta.

Schäuble, en una conferencia de prensa anterior al debate para presentar los planes de presupuesto, puntualizó que en el referéndum el pueblo griego tendrá que decidir sobre una propuesta que ya no está sobre la mesa. Tras el vencimiento del segundo programa de rescate, la situación es nueva y toda negociación deberá empezar bajos nuevas condiciones y siguiendo las reglas contempladas en el tratado de Estabilidad.

‘Poco margen’

La canciller insistió en la importancia de respetar los valores europeos y una serie de principios básicos. «Un buen europeo no es aquel que busca un acuerdo a cualquier precio; un buen europeo es el que respeta los tratados y la legislación nacional y de esa manera ayuda a que la estabilidad de la eurozona no sufra daños», subrayó Merkel antes de defender de nuevo la necesidad de que la UE mantenga su «responsabilidad común».

En todo caso, independientemente de lo que ocurra el domingo,los responsables del Gobierno alemán asumen que las negociaciones posteriores serán difíciles. Según Schäuble, una victoria del «sí», con la que en principio el Gobierno griego asumiría la última propuesta de las instituciones, no resolvería el problema de confianza en un Ejecutivo como el de Alexis Tsipras, que hace campaña por el «no»

En el caso de una victoria del «no», el jefe del grupo parlamentario del SPD auguró que quedará poco margen de negociación.

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