«Nos da miedo la incertidumbre de no saber qué hay después de la muerte»

El tarraconense Toni Sánchez publica ‘Morir, el último tabú’, un acercamiento al deceso desde el punto 
de vista de distintas religiones y creencias y con entrevistas a personajes relevantes de cada corriente

19 julio 2019 11:40 | Actualizado a 22 julio 2019 11:52
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«Saber que te puedes morir en cualquier momento te lleva a vivir intensamente el presente», afirma Toni Sánchez. Este joven escritor y realizador audiovisual tarraconense acaba de publicar el libro Morir, el último tabú (Kolima), un acercamiento al deceso desde distintas creencias y religiones, como el cristianismo, el islam, el hinduismo o el espiritismo. «Lo único que tienen en común al tratar este tema es que hablan desde el amor», apunta.

Sánchez ahonda en la muerte a través de entrevistas a doce miembros de comunidades religiosas y espirituales: el padre Ángel, sacerdote y fundador de Mensajeros por la Paz; Hussam Khoja, imán de la mezquita de la M-30 de Madrid; el lama Thubten Wangchen, discípulo del Dalai Lama; o Moshe Bendahan, presidente del Consejo Rabínico en España. «Todos coinciden en que hay ‘algo’ al otro lado. ¿El qué? Ahí ya divergen, aunque llegan a la conclusión de que lo importante es empezar hoy a labrarse un buen mañana. Nosotros somos arquitectos de nuestro futuro», dice.

La resurrección de los muertos en el cristianismo, la reencarnación en el budismo y el hinduismo o la escalera de mundos espirituales de la fe Bahá’í son anhelos a los que agarrarse para confiar en el más allá. «Creo que hay vida después de la muerte, pero respecto al ‘qué’, prefiero no mojarme. Me gusta la reflexión del filósofo José Luis López Aranguren: le preguntaron ‘y después de la muerte ¿qué?’, y él respondió ‘dejémoslo en puntos suspensivos’», cuenta Sánchez.

El tarraconense asegura que la muerte es un «proceso natural por el que debemos pasar». «No hay que tenerle miedo, en absoluto. Es tan absurdo como temer a la vejez, pues no podemos oponernos a la naturaleza. En realidad, lo que nos da miedo es el sufrimiento y no saber lo que nos encontraremos al otro lado, la incertidumbre. Y es comprensible».

De ahí la importancia, añade, de vivir sin mirar atrás ni hacia adelante. «Cuando tenemos la mente en el pasado nos invade la melancolía y cuando pensamos en el futuro nos entra la ansiedad. El presente es lo único real, es el momento en el que está a nuestra disposición la posibilidad de pasar a la acción», señala Sánchez.

Pero ¿somos conscientes de que vamos a morir? «En el fondo lo sabemos, pero no hablamos de ello. Enseguida desviamos la atención porque, total, ya llegará. No merece la pena pensar ahora en eso», comenta. Esta concepción es muy occidental, en Oriente la filosofía es diferente: «Sí, me voy a morir, y sabiéndolo y teniéndolo presente, ¿qué voy a hacer hoy?».

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