PSOE, PP y Ciudadanos alaban la llamada al consenso del Monarca

Quim Torra replica que Cataluña no existe un problema de convivencia sino de justicia y democracia

25 diciembre 2018 18:47 | Actualizado a 25 diciembre 2018 18:50
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La llamada del Rey a la convivencia y el consenso fue recibida de dos formas bien distintas entre las fuerzas políticas. Por un lado, el bloque constitucionalista aplaudió un discurso que, se considera, anima a la unidad como forma de asegurar cuatro nuevas décadas de progreso para los españoles. Por el lado independentista, sin embargo, se reprochó que Felipe VI no aportará ninguna solución para el conflicto catalán.            

La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, valoró que el Monarca apelase a "perfeccionar la democracia" por medio de la capacidad de diálogo, consenso y entendimiento. "Todos los líderes que  escucharon, igual que nosotros, las palabras del Rey, deberían extraer de ellas la capacidad de superar las discrepancias que existen", señaló Narbona. La presidenta socialista también se congratuló de que en su alocución navideña, el jefe del Estado citará los graves problemas sociales a los que se enfrenta España: el paro, la corrupción, el terrorismo y la violencia machista.            

El PP realizó una valoración semejante a la del PSOE. Teodoro García Egea alabó un discurso que "mira al futuro y no al pasado". El secretario general de los populares habló, incluso, de "el gran mensaje de un rey que gobierna un gran país". El número dos del PP afirmó que la convivencia "es algo frágil" y por eso debe ser protegida. Y esa es, añadió, la principal tarea de las fuerzas políticas. "El futuro de España exige respeto a la Constitución. El PP se suma a ella, a defenderla y respetarla con el compromiso claro de hacer que las reglas de todos sigan siendo de todos", concluyó.            

Desde Ciudadanos se celebró que Felipe VI aludiese a la convivencia en un momento en el que ésta se encuentra en peligro por el desafío independentista. Según Juan Carlos Girauta, es esencial que "las reglas que son de todos sean respetadas por todos". Lo preocupante, añadió el portavoz en el Congreso de los liberales en alusión a Quim Torra, es que hay "un señor que considera que las reglas no van con él".            

Unidos Podemos fue el que más se desmarcó en su valoración entre los cuatro grandes partidos. Pablo Echenique vio "poco creíble" el mensaje del jefe del Estado. Desde la formación morada, que en los últimos meses ha mantenido una cruzada contra la Corona, se recordó que tras el 1-O "Felipe VI hizo algo que no se espera de un monarca en una Monarquía parlamentaria y fue meterse en política". "Se agradece la intención pero el intento de alejarse del discurso del 'a por ellos' no es creíble después de que diera el pistoletazo de salida a la estrategia autoritaria y represiva del PP y Ciudadanos", señaló Echenique. El número tres de Podemos tampoco dio consistencia a la apelación para luchar contra la violencia de género. Según justificó, Felipe VI "no sería el Rey si no se discriminara a las mujeres en la línea de sucesión".                     

Democracia y justicia                    

No hubo sorpresas en el análisis que realizó Quim Torra sobre el discurso de Nochebuena. Lo primero que señaló el presidente de la Generalitat es que al soberanismo no le afecta lo que pueda decir el Monarca porque es republicano. No obstante, replicó que "en Cataluña no existe un problema de convivencia, existe un problema de democracia y de justicia".             

Muy duro fue también el presidente del Parlament. Roger Torrent coincidió con Torra en que el jefe del Estado no tiene legitimidad para hablar sobre Cataluña tras su discurso del 3 de octubre de 2017. El portavoz parlamentario de Junts Per Catalunya, Eduard Pujol, dijo por su parte sentir vergüenza ajena de que se hable de convivencia cuando hay "presos políticos y exiliados".            

El PNV también realizó un análisis en tono indentitario. Si Felipe VI consideró que la Constitución es el mejor legado para las generaciones futuras, el diputado Aitor Esteban respondió que "el mayor legado para la nueva generación vasca sería que se reconociera a los vascos como una nación propia".

Comentarios
Multimedia Diari