Puigdemont y Comín se estrenan en la Eurocámara

El apoyo a su llegada de simpatizantes independentistas y autoridades catalanas, entre ellas Quim Torra, contrastó con la soledad de los dos eurodiputados en su primer día en el hemiciclo

14 enero 2020 10:30 | Actualizado a 14 enero 2020 11:50
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El expresidente catalán huido a Bélgica, Carles Puigdemont, se estrenó ayer junto al exconsejero Toni Comín en el pleno de la Eurocámara, sin que su presencia perturbase el pleno ni centrado la atención de la sesión y apenas minutos después de que la institución recibiera el suplicatorio.

El apoyo a su llegada de simpatizantes independentistas y autoridades regionales catalanas contrastó con la soledad de los dos nuevos eurodiputados en su primer día en el hemiciclo.

Pocos minutos antes de las cinco de la tarde, hora en que comenzó la sesión de los lunes en Estrasburgo, Puigdemont y Comín fueron de los primeros en ocupar sus escaños, situados en la última fila de los no inscritos.

Visiblemente satisfechos, con sus credenciales al cuello y curiosos por el funcionamiento del mecanismo de votación, Puigdemont y Comín fueron saludados antes del inicio del pleno únicamente por el polémico eurodiputado británico pro Brexit, Nigel Farage.

Tras un minuto de silencio por el reciente accidente aéreo en Irán de un avión ucraniano, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, dijo tomar nota sobre la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que les confirmó como eurodiputados a Puigdemont y Comín, así como del suplicatorio recibido ayer mismo por parte del Tribunal Supremo español.

En el momento en que Sassoli leyó los nombres de los nuevos eurodiputados, Puigdemont y Comín levantaron un cartel amarillo con la imagen de Oriol Junqueras, líder de ERC, para reivindicar la ausencia del político republicano en prisión.

Un ujier les conminó a apartar el cartel y Puigdemont y Comín lo retiraron sin mostrar resistencia. Ese mismo funcionario pocos minutos antes había reclamado a los eurodiputados de Vox Jorge Buxadé y Hermann Tersch que retirasen banderas de España del escaño. Precisamente Buxadé intentó interrumpir la sesión para mostrar su rechazo a la presencia de los dos independentistas, pero Sassoli le ha cortado su intervención en dos ocasiones. «Aquí no se va a abrir ahora un debate», le espetó el político socialista italiano.

Mientras Puigdemont y Comín llevaban dos lazos amarillos en la solapa, Sassoli portaba en la suya un emblema azul para conmemorar el tratado de no agresión entre Alemania y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1939.

Puigdemont y Comín se mostraron esperanzados en que, si no se gana el suplicatorio en pleno, por lo menos sí sirva para visibilizar su caso en Europa. «Puede haber victoria política aunque la votación se pierda», señaló Comín.

Puigdemont realizó un llamamiento al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a que sea «coherente» y que no apoye el suplicatorio contra ellos.

En una rueda de prensa posterior al inicio del pleno, Diana Riba (ERC) criticó precisamente que Sassoli acatara al Tribunal Supremo y retirase la credencial de eurodiputado a Oriol Junqueras y ha señalado que «darán la batalla» para que se deniegue el suplicatorio, primero en la comisión de asuntos jurídicos y después en pleno.

Seguirá en Bruselas

En el mismo intercambio con la prensa, Puigdemont señaló que no tiene ninguna intención de mudarse fuera de Bruselas, aunque sí llevar a cabo viajes por la Unión Europea en el marco de su trabajo como eurodiputado.

«Nuestra base de trabajo será Bélgica», ha apuntado Puigdemont, quien ha descartado abrir una nueva oficina por ahora en Perpiñán (sur de Francia) y ha dicho que en su caso sería en Barcelona. Los dos nuevos eurodiputados no han confirmado todavía en qué grupo de la Eurocámara se inscribirán.

La antigua Convergència Democrática de Catalunya (CDC) pertenecía a los liberales europeos (hoy el grupo Renovar Europa), pero fueron expulsados con la entrada en la familia política de Ciudadanos (C’s) y ahora no tienen grupo claro, aunque podrían unirse a los Verdes/Alianza Libre Europea, donde está ERC.

Presión de PP y Ciudadanos

Por su parte, los representantes del Partido Popular y Ciudadanos en el Parlamento Europeo coincidieron en que Carles Puigdemont y Toni Comín no despiertan ningún interés en el resto de la Eurocámara y abogaron por poner en marcha rápidamente el proceso para la retirada de su inmunidad. «Hoy comienza la cuenta atrás para levantar la inmunidad de Puigdemont y Comín», subrayó Dolors Montserrat (PP), que recalcó que al Parlamento Europeo «se viene a defender a España y no a atacarla» y que la Unión Europea «se fundó para combatir nacionalismos».

Montserrat se mostró convencida de que «hoy se ha demostrado la indiferencia de la cámara» ante dos eurodiputados, Puigdemont y Comín, que calificó de «personajes amortizados y caducos».

«Europa no espera a independentistas y menos a fugados de la Justicia. Ningún grupo les ha querido aceptar como miembros y están más solos que la una», señaló la representante popular.

También Luis Garicano (Ciudadanos) dijo que Puigdemont y Comín han estado «completamente aislados» y no han causado ninguna reacción en el hemiciclo.

«Ocupan el lugar más alejado del presidente del Parlamento, con los no inscritos, un lugar de parias detrás de los parias oficiales que son el Partido del Brexit», recalcó, y señaló que es «lo contrario a lo que Puigdemont siempre trata de alimentar».

La jefa de la delegación popular señaló que han pedido al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, «máxima celeridad» para tramitar el suplicatorio que ha solicitado la Justicia española para suspender la inmunidad de Puigdemont y Comín.

Comentarios
Multimedia Diari