Rato defraudó 6,8 millones entre el 2004 y el 2015, según Hacienda

Las rentas no declaradas en el IRPF superaron los 14 millones de euros, según el informe entregado al juez

19 mayo 2017 16:26 | Actualizado a 24 diciembre 2019 23:00
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La ONIF, la Oficina Antifraude dependiente del Ministerio de Hacienda, acusa al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato de haber defraudado a través de una maraña societaria unos 6,8 millones de euros entre 2004 y 2015.

Según el informe final de 642 páginas remitido por la ONIF al juzgado de instrucción número 31 de Madrid, Rato obtuvo rentas no declaradas superiores a los 14 millones de euros entre 2004 a 2015, período en el que habría defraudado hasta 6,8 millones.

A lo largo de los años variaron las cantidades defraudadas, que alcanzaron en 2011, 2013 y 2014 las cifras más altas, en torno a 1,2 millones de euros cada ejercicio.

No obstante, si se excluyen los ejercicios anteriores a 2009 y fiscalmente prescritos, el supuesto fraude sería de unos 5,4 millones de euros, con cantidades superiores a los 120.000 euros que se consideran delito fiscal en todos los años.

Rato aseguró ayer que demostrará que «en todo momento» ha actuado conforme a las leyes tributarias y, por ello, ahora contestará «puntualmente» a las acusaciones de Hacienda.

El exministro de Economía y Hacienda habría cometido el fraude mediante «ganancias de patrimonio no justificadas derivadas del tráfico de dinero con el extranjero y no declarado fiscalmente; ganancias de patrimonio sin previa transmisión de rentas, rendimientos de actividades económicas como conferenciante y gastos de la actividad empresarial que no son deducibles».

El informe de la ONIF habla de movimientos de dinero a través de las sociedades panameñas Red Rose Limited y Westcastle, la británica Vivaway y la española Kradonara, que habrían sido utilizadas para ocultar rentas y cuyo beneficiario habría sido el propio Rato. Las sociedades habrían servido «para ocultar la obtención de rentas y la tenencia de un patrimonio financiero» mediante transferencias bancarias internacionales en Luxemburgo, Mónaco, Suiza, Reino Unido y Gibraltar. La ONIF asegura que «nunca se ha acreditado que dichas rentas hubieran tributado, ni siquiera las de ejercicios prescritos», una operativa en la que habría contado con la colaboración de dos despachos de abogados, Plazas, de España, y Findsbury Trust, de Gibraltar. Entre los asuntos que aborda la ONIF destacan los pagos recibidos de CaixaBank y Telefónica, que el exvicepresidente no habría declarado únicamente en los años 2008 y 2009.

Por su parte, Rato afirmó ayer que «en todo momento ha actuado conforme a las leyes tributarias» y anunció que contestará «puntualmente» a la acusación definitiva de la ONIF. Según su relato, la denuncia inicial de la Agencia Tributaria se basa en datos «falsos y erróneos».

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