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En plena operación salida de las vacaciones de Navidad, más de 28.200 personas tendrán que buscar otro medio de transporte alternativo al tren debido a la nueva jornada de huelga convocada por la Confederación General de Trabajadores (CGT).
Renfe ha cancelado 271 trenes, 39 de Alta Velocidad y Larga Distancia (AVE), de los 1.034 que tenía previstos para hoy viernes. El Ministerio de Fomento ha establecido unos servicios mínimos que garantizan el 90% de los trenes de alta velocidad y larga distancia y el 63% de los de media distancia por considerarse un día de «excepcional movimiento de viajeros».
Para los trenes de Cercanías que la operadora presta en una docena de ciudades se fijan en un 50% de los trenes habituales, aunque se elevan al 75% en las horas punta en el caso de Madrid mientras que para el resto se reduce a un máximo del 65% y un mínimo del 46%.
La compañía pública ofrece a los viajeros afectados ser recolocarlos, en caso de que sea posible, en trenes que circulen en otro horario o bien cambiar su billete para viajar otra fecha, en ambos casos sin coste.
Esta huelga de CGT, sindicato minoritario en el comité de empresa de Renfe, tiene lugar después de la jornada de paros parciales que convocó el pasado 5 de diciembre, y con las que pretende denunciar las «privatizaciones y externalizaciones» que se están realizando en el ferrocarril y la «falta de personal» por la jubilación de sus «envejecidas plantillas». Por otra parte, las tarifas de los trenes AVE y larga distancia subirán un 1,1% a partir del 1 de enero, así como los de media distancia y Cercanías un 1,1% y un 1%, respectivamente, tras cinco años congelados. Renfe lo achaca al «previsto incremento» del nuevo canon que prepara Adif, es decir, el importe que la compañía titular y gestora de la red ferroviaria cobra a los operadores por el uso de las vías y las estaciones ferroviarias.
