Siete de los diez julios más cálidos de la historia son del siglo XXI

El cambio climático está detrás de los últimos récords. Desde 1920 nunca las comarcas tarraconenses habían sufrido temperaturas tan altas, con más de 40ºC en la zona del Ebre

19 mayo 2017 22:06 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:25
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Tarragona acaba de sufrir el mes de julio más tórrido de su historia, al menos desde que hay mediciones. La provincia, que ayer vivió lluvias y un acusado descenso de temperaturas en este inicio de agosto irregular, no ha sido ajena a una dinámica general de récords locales, regionales y mundiales que van camino de convertir 2015 en el año más cálido de los que la humanidad tiene registro. Nunca la temperatura media en la provincia durante julio había sido tan alta.

El registro de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMT) se ha situado en los 27,9 grados, una temperatura nunca alcanzada ni en el balance medio de todas las estaciones, que llega hasta 1970, ni en los parciales de los diferentes medidores que se han ido habilitando en la provincia desde 1920. Ni en las estaciones de Vandellòs, el aeropuerto, el Centre de Lectura de Reus, Valls o Tortosa, que han ido acogiendo puntos de medición durante todo el siglo XX, se había alcanzado una media similar.

 

Más allá de los 40 grados

El Servei Meteorológic de Catalunya ha tildado este pasado mes de julio de «excepcionalmente cálido». Los 40º del día 13 en Vinebre o los 37,9º del 19 en Torroja del Priorat son sólo dos ejemplos. La clave estuvo en la ola de calor provocada por una masa de aire muy cálido procedente del norte de África. «La ola de calor provocó temperaturas extremas en la mayoría de comarcas, especialmente entre los días 4 y 7 de julio, días en que los valores más elevado superaron los 40 grados», indica el Servei Meteorològic.

Otros factores: «El episodio se produjo pocos días después del solsticio de verano, cuando la insolación es más importante y el día es todavía muy largo. Además, la nubosidad fue muy escasa, hecho que permitió que la temperatura diurna alcanzara valores extraordinarios». La AEMT desglosa así el caso de Catalunya: «La temperatura media mensual ha sido de 24,7º, superior en 2,4º al valor de referencia del periodo 1981-2010. Ha sido el mes de julio más cálido de los últimos 75 años. En la serie de temperaturas medias del mes de julio de Catalunya que comienza en 1940 sólo dos veces se han superado los 24,5º, en 2006 y este año. Hay que destacar que los dos valores máximos de la serie se han alcanzado en los últimos diez años».

 

Un calor persistente

Marc Prohom, jefe del área de climatología del Servei, repasa la situación: «La anomalía, la diferencia con la media, ha sido muy grande, por encima de los tres grados. Ha sido un mes muy persistente con el calor y con mucha intensidad. No hemos tenido bajadas de temperatura hasta prácticamente al final. En muchos lugares del Priorat y la Ribera d’Ebre se superaron los 40 grados».

En la medición realizada en la estación de Vandellòs el mercurio alcanzó los 27,2 grados, el dato más alto desde que en 1968 se habilitó la estación. En el aeropuerto de Reus, otro punto de referencia, se llegó a los 27,1 grados, una cifra inédita desde que empezaron las mediciones, en 1953. El registro efectuado en Tortosa, con estación de la AEMT desde 1920, también se llegó al récord medio histórico: 28,7º.

Ramón Pascual, jefe del grupo de predicción y vigilancia de la AEMT en Catalunya, también hace balance: «El calor fuerte ha durado muchos días. Las medias han sido muy altas, también las mínimas, y además en algunos lugares se han alcanzado máximas absolutas». Tarragona ha vuelto a destacar este verano como una de las zonas de Catalunya con registros más elevados. «Toda la parte de Flix, Miravet, Tortosa, sobre todo el interior de las Terres de l’Ebre, son algunos de los lugares más cálidos, junto con algunos puntos de la depresión de Lleida», dice Pascual.

A pesar de que la ola de calor ha condicionado, esta coyuntura extrema se enmarca dentro de los efectos del cambio climático. «Lo que dicen los modelos de predicción climática es que estas situaciones de sequía serán más frecuentes en los próximos años. A partir de los años 90 se concentran los años más cálidos, lo que se explica por este contexto en el que estamos de calentamiento global», añade Marc Prohom.

 

El calentamiento, de fondo

En esa línea se posiciona Xavier Sigró, profesor de Geografía Física y miembro del Centre de Canvi Climàtic de la URV: «Tenemos que empezar a acostumbrarnos a todo esto. Las olas de calor van a convertirse en algo habitual. No necesariamente vamos a batir récords cada año, pero sí que van a ser cada vez más largas». Agrega: «Todos los datos confirman que el cambio climático es el principal causante de todo esto. A partir de ahora tendremos más días calurosos y menos días fríos a lo largo del año». Los récords serán también habituales. «Estas temperaturas no suponen ninguna sorpresa. Ya tenemos suficiente perspectiva histórica como para ponerlo en el contexto del cambio climático. Eso no significa que el julio del año que viene pueda ser más frío, pero en general, si analizamos la evolución la tendencia de la temperatura es ascendente», añade Ramón Pascual desde la AEMT.

Respecto a las temperaturas nocturnas, en Catalunya destacaron por elevadas las registradas las noches del día 8 y las del día 21. Como en las temperaturas máximas, también se han superado en muchas estaciones los récords máximos anteriores de la serie de la temperatura mínima. La efeméride más destacada se dio el día 21 en Tortosa (25 ºC).

A partir del día 25 se dieron sucesivos altibajos de temperatura, más acusados en las máximas y más suavizados en las mínimas. El día 29 se registraron nuevos récords de temperatura mínima más alta. Entre ellos destacó el aeropuerto de Reus (26,1 ºC ) y V andellòs (25,9 ºC).

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