Tras 19 años en prisión por la muerte de su novia, pide reabrir el caso

A sus 40 años y libre desde el domingo, David Villafañe dice ser inocente e inicia una ofensiva judicial

19 mayo 2017 16:33 | Actualizado a 19 mayo 2017 16:33
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

«Han sido 19 años y medio en la cárcel sin permisos solo por defender mi inocencia. Varias huelgas de hambre que me llevaron al límite vital... ¿Que por qué no me olvido de todo ahora que soy libre? Porque lejos de olvidar voy a seguir luchando por mi verdad. Es lo único que me queda».

David Villafañe recuperó el pasado domingo su libertad. Abandonó el Centro Penitenciario de Nanclares de Oca (Alava) tras cumplir en su totalidad la pena que le impuso en 1998 la Audiencia de Vizcaya por el asesinato de su novia Marta Couceiro tres años antes. Una sentencia que fue confirmada por el Tribunal Supremo, incluidos los recursos de revisión que presentó la defensa para reabrir el sumario.

David rechazó los beneficios penitenciarios que le dispensaba la ley y que le hubieran permitido disfrutar de permisos de salida desde 2013. No lo hizo porque, dice, si no hubiera tenido que admitir su culpabilidad. «Un injusto encarcelamiento», mantiene, por un crimen que no cometió. «No lo hice y lo demostraré si el Supremo me lo permite», dice.

El tribunal consideró que Villafañe trazó un plan para asesinar a Marta Couceiro, de 17 años, y cobrar las pólizas de tres seguros de vida por 50 millones de pesetas (300.000 euros) de las que era el único beneficiario. La sentencia dio por probado que la menor murió en la casa de campo de sus padres en la localidad vizcaína de Gorliz después de que el condenado le tapase los orificios nasales hasta causarle la muerte por asfixia. Los magistrados confirmaron que hubo sofocación homicida y se apoyaron en los informes forenses de la primera autopsia, definitiva para la condena. También lo fue el hecho de que David trató de embaucar a su novia para que le nombrase único tenedor de sus pólizas, de ahí la pena añadida por un delito de estafa en grado de tentativa.

Cardiopatía

La versión de David siempre ha sido la misma: «Soy inocente». En 2013 acudió a la única vía judicial que le quedaba para defender su testimonio, la presentación de un recurso de revisión ante el Supremo. Para ello acompañó la apelación con un informe pericial firmado por el catedrático de Medicina Forense Vicente Herrero Hidalgo, según el cual su novia falleció por causas naturales. Este estudio de Herrero, luego ratificado por otro informe del catedrático de Medicina Legal Luis Frontela Carreras, concluía que la joven, que pesaba 35 kilos, murió debido a la miocarditis que sufría.

La nueva ofensiva judicial que prepara la defensa de Villafañe se centra en un dato «clave» aportado por Toxicología en otro estudio de 2003 en el que analizó por segunda vez el corazón de Marta junto con el de otros fallecidos en Vizcaya de entre 15 y 29 años. El objetivo era realizar un informe sobre muertes súbitas cardiacas en jóvenes, «y se incluyó el de Marta», lo que confirmaría que falleció por causas naturales.

Ahora está en manos del Supremo admitir este recurso extraordinario, autorizar la prueba del corazón de la fallecida y ampliar el informe de Toxicología de 1995 para concluir si hubo o no una patología cardiaca.

Comentarios
Multimedia Diari