Un Uber cada 30 taxis,¿La solución?

El Govern de la Generalitat exige el traspaso de competencias «ante la dejadez» del Gobierno
 

29 julio 2018 14:22 | Actualizado a 29 julio 2018 14:25
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El origen del conflicto está en la decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de limitar a una licencia de VTC por cada 30 de taxi. Sin embargo, esta regla fue suspendida por el TSJC a instancias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El organismo quiere una mayor liberalización del transporte público y que no haya trabas burocráticas en el ámbito municipal para restringir la actividad de los VTC privados.

El conseller de Interior, Miquel Buch, y la consellera de Presidència, Elsa Artadi, se reunieron ayer en Barcelona con mandos policiales para analizar las consecuencias originadas por la huelga del sector del taxi y los problemas de movilidad que se están generando.

Ante la dificultad para salir o llegar del aeropuerto, el Govern ha reforzado el tramo de la línea 9 del Metro de Barcelona que conecta la ciudad con el Aeropuerto de El Prat para que pueda asumir todo el transporte ante la huelga de taxis. También hay más servicios de buses.

Una de las reivindicaciones que tienen los taxistas de Barcelona en el conflicto con Uber y Cabify es que el Gobierno transfiera las competencias de transporte a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos. Con esta medida, aseguran, cada municipio puede adaptar la normativa sobre el transporte a las necesidades que tenga y acoplarla a una realidad que cambia mucho entre unas ciudades y otras. 

Ayer mismo Artadi exigió el traspaso de las competencias «ante la dejadez de la actuación del Estado». En la reunión de la comisión bilateral, prevista para el próximo miércoles día 1 de agosto entre la Generalitat y el Gobierno, Artadi dijo que un punto es «el estado de los traspasos y, además, queremos ver qué respuestas tiene el estado, así como sus propuestas para solucionar esta situación».

En el plano político, el presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, dijo que «Ada Colau no puede ser una activista más del Taxi. Los taxistas han acordado la huelga indefinida y la alcaldesa debe mediar y negociar para poner fin a este conflicto que afecta tanto a los huelguistas, como a la normalidad de Barcelona y su área metropolitana».

El dirigente de Podemos Rafael Mayoral mostró su apoyo a los taxistas que celebraron una asamblea en Madrid porque «hay que defender el taxi como servicio público frente al ataque que está sufriendo por parte de los buitres financieros».

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