Un elefante en una cacharrería

El nuevo presidente de EEUU se ha lanzado en su primera semana a cumplir sus promesas más controvertidas. Entierra así la esperanza de que suavizaría su agenda nacionalista

19 mayo 2017 16:34 | Actualizado a 19 mayo 2017 16:34
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Donald Trump ya lo advirtió en su discurso de toma de posesión del viernes 20 de enero: «Es momento de dejar de hablar y pasar a la acción». Ningún presidente de la historia moderna de EEUU ha comenzado su mandato con tal cantidad de iniciativas sobre muy diversos temas presentadas en un plazo tan corto. Y con tanta oposición interna y externa. 

Menos sanidad

El mismo 20 de enero, el día de su investidura, Trump firmó una orden para comenzar a desmantelar la reforma sanitaria de su antecesor, el expresidente Barack Obama. La reforma ha dado cobertura sanitaria a miles de personas, pero ha encarecido los seguros, algo que Trump, adepto al libre mercado y a pagar bajos impuestos, no tolera. 

Adiós al tratado

También el 20 de enero, el mandatario ordenó retirar a EEUU del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), sobre el que advirtió durante su campaña que sería «un desastre potencial» para el país y pieza clave del legado comercial y en Asia-Pacífico de Obama.

Japón, Australia y otros países firmantes del TPP ya buscan un plan B ante la salida de Estados Unidos y barajan opciones como abrir la puerta a China.

El TPP fue firmado a comienzos de 2016 después de más de seis años de negociaciones por Australia, Brunéi, Canadá, Chile, EEUU, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, economías que juntas representan el 40 % del PIB mundial. Lejos de ser «una puerta trasera para China», como clama Trump, el acuerdo intenta agrupar un mercado de 800 millones de habitantes para contraponerlo a la fuerza del comercio chino. 

Contra el aborto

El empresario reconvertido en político también ha firmado una orden que prohibe el uso de fondos del Gobierno para subvencionar a grupos que practiquen o asesoren sobre el aborto en el extranjero, una política republicana que data de la década de 1980 y que Obama había cancelado.

La ministra holandesa de Desarrollo, Liliane Ploumen, propuso inmediatamente la creación de un fondo internacional. «(La decisión de Trump) tendrá profundas consecuencias. Prohibir el aborto no dará lugar a un menor número de abortos, provocará más prácticas irresponsables en la clandestinidad y un mayor número de muertes entre las madres», dijo la ministra. 

Antiecologista

El polémico mandatario dio una buena noticia a la industria petrolera y una mala a los grupos ecologistas del país, al posibilitar la construcción de dos grandes proyectos de oleoducto que su predecesor, Barack Obama, había paralizado debido a su previsto impacto en el medioambiente.

Con la firma de dos acciones ejecutivas, Trump dio luz verde a la continuación de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, siempre que las empresas encargadas de construirlos estén dispuestas a «negociar» una serie de «términos y condiciones» con su Gobierno.

Trump prometió revitalizar la industria del acero y de los combustibles fósiles durante su campaña electoral, y con sus medidas pretende «hacer que el país avance hacia la independencia energética y crear empleos para los estadounidenses».

¿Cambio climático?

El Gobierno de Trump ordenó a la Agencia de Protección Ambiental que eliminase la página sobre cambio climático de su sitio en Internet. La medida refuerza los temores de que Trump, quien duda del cambio climático, busque dejar de lado la investigación científica que muestra que las emisiones de dióxido de carbono por el uso de combustibles fósiles contribuyen al calentamiento global, así como reducir el personal de las agencias que realizan esa investigación. 

Sí a la tortura

El nuevo presidente de Estados Unidos cree que «funcionan» las técnicas de interrogatorio utilizadas en el pasado en la lucha contra el terrorismo y consideradas tortura. En una entrevista con ABC News, aseguró que sus jefes de inteligencia consideran que técnicas como el ‘ahogamiento simulado’ pueden dar resultados en la lucha contra el terrorismo.

Trump indicó que está dispuesto a combatir «fuego con fuego» para hacer frente a los yihadistas del Estado Islámico y no descartó volver a utilizar técnicas de interrogatorio que cesaron con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca en 2009.

Anteayer aseguró que, aunque él defiende el uso de la tortura en los interrogatorios a los sospechosos de terrorismo, dejará que su secretario de Defensa, quien se opone a esa táctica, tome la decisión sobre si retomarla o no. «Él (el general James Mattis) ha dicho públicamente que no cree necesariamente en la tortura y la asfixia simulada. Yo no estoy necesariamente de acuerdo, pero su opinión tendrá prioridad (sobre la mía) porque voy a darle ese poder. Él es un experto, un general de generales, y me voy a apoyar en él», explicó.

Muro ante México

Cuatro años le llevó a Barack Obama firmar la orden ejecutiva que cumplía con su promesa electoral de amparar a los hijos de inmigrantes ilegales que llegaron a Estados Unidos del brazo de sus padres. Cuatro días ha tardado Donald Trump en rubricar las que instruyen a su Gobierno a construir el polémico muro con México, retirar fondos federales a más de 200 «ciudades santuario» que no persiguen a los inmigrantes ilegales y aumentar el número de patrullas en la frontera, pese a que el cruce de furtivos está en mínimos históricos.

Trump insiste en que hará pagar a México por el muro «de una manera o de otra», a lo que el Gobierno de Peña Nieto se opone tajantemente y advierte de que sería el final de cualquier negociación. Peña Nieto ya ha anulado la visita que iba a realizara a Estados Unidos.

Contra los refugiados

Ayer mismo varios refugiados y emigrantes fueron detenidos a su llegada a Estados Unidos en aplicación inmediata de una orden firmada el viernes por Trump.

La orden ejecutiva de Trump dispone la suspensión de todas las acogidas de refugiados durante 120 días para examinar los mecanismos de aceptación y asegurarse de que radicales no pisan territorio estadounidense.

Además, suspende durante 90 días la concesión de visados a todos los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana hasta que se adopten procesos de «escrutinio extremo», algo que es visto por algunas organizaciones como un paso hacia la prohibición de la emigración musulmana. En principio los países afectados son Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, el Yemen e Irán.

Todo esto es solo es el comienzo, porque Trump es un presidente «con gran energía y de alto impacto», al que «Washington sigue ajustándose», de acuerdo con un tuit de una de sus consejeras en la Casa Blanca, Kellyanne Conway.

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