Al menos 19 personas murieron y más de 40 resultaron heridas por la explosión de una bomba en el interior de un centro de formación profesional de la ciudad de Kerch, en la península de Crimea, según informaron las autoridades rusas. Fuentes policiales priorizar inicialmente la hipótesis de la explosión de gas, pero el Comité de Investigación confirmó que se trató de una acción intencionada, tras comprobar que había estallado un artefacto cargado con metralla en la cafetería del centro.
El presidente de Crimea, Sergei Aksiónov, elevó a 19 el número de muertos, mientras que el de heridos superaba los 40. La mayoría de las víctimas serían adolescentes alumnos del centro, si bien no han trascendido detalles sobre este tema, según la agencia de noticias Sputnik.
Aksiónov, que decretó tres días de luto en la península, identificó al autor del ataque como un alumno del propio centro. El presunto autor, residente en Kerch, se suicidó tras perpetrar el ataque.
Asesinato masivo
El Comité de Investigación abrió inicialmente una causa por presunto atentado terrorista, si bien finalmente pasó a considerarlo un caso de asesinato masivo. El Comité Antiterrorista Nacional, que también informó inicialmente de un atentado, no descartó que el atacante tuviera cómplices.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas de la «tragedia», al final de un encuentro con su homólogo egipcio. Putin también se refirió en su primera reacción a la «explosión de un artefacto improvisado» como causa. La ministra de Sanidad rusa, Veronika Skvortsova, se desplazará a Crimea en representación del Gobierno ruso. Por su parte, el viceministro de Educación, Andrei Nikolaev, indicó que se reforzará la seguridad en los centros de educación.