Un expolicía con antecedentes secuestra a sus hijos de 9 y 10 años durante un permiso

A pesar de tener una orden de alejamiento de la madre de los pequeños, el hombre tenía permiso para estar con los niños des del día 23 hasta el 30 

02 enero 2018 11:38 | Actualizado a 02 enero 2018 11:48
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La madre de dos niños de nueve y diez años ha denunciado su desaparición como un posible secuestro cometido por el progenitor, que debía haberlos entregado en un punto de encuentro de Granada el pasado 30 de diciembre y que permanece desde entonces en paradero desconocido.

Según ha explicado a Efe la madre de los dos menores, Sonia Barea, los niños Manuel y Violeta Lebrón, de nueve y diez años, se marcharon el pasado 23 de diciembre con su padre, que debía entregarlos en un punto de encuentro de Granada fijado por los tribunales el pasado día 30.

Cuando no se presentó, agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y la familia de los menores intentaron localizar por teléfono al progenitor, que tenía el móvil apagado.

La madre ha detallado que formalizó entonces una denuncia en el juzgado en funciones de guardia de Granada al considerar los hechos como un secuestro parental.

"Su madre ha reconocido que él tenía pensado echarle un pulso a la justicia y a los niños ya les había dicho que los iba a hacer desaparecer", ha explicado Sonia Barea.

Sobre el padre de los dos menores pesa una orden de alejamiento de su expareja, vigente hasta septiembre de 2022.

El presidente de la Asociación Sosdesaparecidos, Joaquín Amills, ha explicado a Efe que la custodia de los dos menores la tiene la madre y la patria potestad es compartida entre los dos progenitores pese a que Sonia ha solicitado judicialmente que impidan al padre ver a sus hijos, una causa que aún no ha recibido respuesta.

La familia de los dos menores y la asociación están divulgando por redes sociales y a nivel europeo las imágenes de los dos niños junto a sus características físicas y edades para incrementar la colaboración ciudadana y facilitar su localización, según han indicado tanto Barea como Amills.

Además han coincidido en destacar la gravedad de este suceso ya que el padre, un policía local expulsado del cuerpo, según han declarado, iba a recibir en breve una orden de entrada en prisión por diferentes delitos, entre ellos quebrantamiento de condena y resistencia a los agentes de la autoridad.

"Tenía incluso dinero guardado, porque la niña me lo había dicho", ha relatado la madre de los menores, que cambió su residencia de Sevilla a Granada para alejarse de su expareja y que hoy ha ampliado la denuncia por el secuestro de los niños ante la Policía Nacional. 

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