Faltaban cerca de 20 minutos para el cierre de la obra y un grupo de 40 personas realizaba la crucifixión de Jesús y dos ladrones. Cerca de 3.000 personas la miraban cuando Rodrigues se acercó con una lanza y simuló alcanzar la costilla del protagonista. Al percibir el gesto, el intruso saltó sobre el escenario mientras gritaba "sus demonios, yo vine para salvar a Jesús" y avanzaba contra el soldado romano.
Con un casco de motociclista en las manos, golpeó contra la nuca del actor y le dio una patada. Sorprendida, la víctima intentó defenderse, mientras el hombre le daba más golpes. La escena se interrumpió durante unos cinco minutos. Otros actores inmovilizaron al hombre, que fue retirado del escenario. Instantes después, un familiar de él apareció, diciendo que el hombre sufre trastornos mentales.