El Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel ha decretado prisión provisional para un presunto maltratador habitual que obligaba a su pareja a salir por la calle con abrigo y con la cabeza agachada para no mostrar su cuerpo a otros hombres y no ver a la gente que pasaba por su lado.
En su auto, el magistrado se basa, por un lado, en las declaraciones «creíbles» de la mujer y en el parte de lesiones sufridas por ella en distintas partes de su cuerpo, y, por otro, en el riesgo de fuga del denunciado y en el de posibles nuevas agresiones a la víctima o a otras mujeres.
El juez, a tenor del testimonio de la víctima, señala que el carácter «celoso y agresivo» del presunto maltratador es el detonante de una situación de maltrato físico y psíquico continuado que derivó, asimismo, en múltiples lesiones a su pareja.
Aprecia indicios «racionales» de que la mañana del 2 de abril, el denunciado zanjó una discusión con su compañera por el paseo de su perro con un golpe en la cabeza que hizo caer a la víctima por las escaleras, produciéndose una torcedura de tobillo.