Un nuevo estudio confirma que la vacuna triple vírica no causa autismo

Los expertos insisten en que saltársela supone la aparición de brotes de sarampión

07 marzo 2019 11:26 | Actualizado a 07 marzo 2019 11:27
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El Dr. Andrew Wakefield publicó en 1998 un trabajo en la revista ‘The Lancet’ que vinculaba el riesgo de padecer autismo con las personas vacunadas de triple vírica (MMR). Resultó que el doctor falsificó la información sobre los 12 niños que fueron la base para la conclusión de su estudio. Como consecuencia, perdió su licencia médica en 2010, tras conocerse que había sido sobornado por una firma de abogados cuya intención era demandar a los fabricantes de la vacuna MMR. 

Posteriormente, han sido muchos los estudios que han investigado esta posible asociación, llegando todos ellos a la misma conclusión: la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola no desencadena un trastorno del espectro autista (TEA). A pesar de todo, «lamentablemente, hoy en día esa idea permanece en las mentes de muchas personas. 

Un nuevo estudio realizado con más de 650.000 niños daneses nacidos entre 1999 y 2010 y seguidos durante más de una década ha vuelto a quitar la razón al Dr. Wakefield. «La vacuna MMR no aumenta el riesgo de autismo, no desencadena el autismo en niños susceptibles, es decir, con factores de riesgo como tener hermanos con TEA; y no está asociada con un reagrupamiento de casos de autismo después de la vacunación», escriben los investigadores del Statens Serum Institut de Copenhague, Dinamarca, en su trabajo publicado en la revista científica estadounidense ‘Annals of Internal Medicine’. 

Los resultados muestran que de los 657.461 niños que se han analizado durante una década de seguimiento, el 95% recibieron la vacuna, pero solo 6.517 fueron diagnosticados con autismo. «Los peligros de no vacunarse incluyen un resurgimiento en el sarampión que estamos viendo actualmente en forma de brotes», alerta el doctor Anders Hviid, el principal autor del estudio. Sorprendentemente son los países más desconfiados hacia las vacunas son aquellos que más fácil acceso tienen a ellas y más tiempo llevan utilizándolas, es decir, los europeos.

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