Un viaje en busca de un futuro mejor

«El resultado fue dar forma a pensamientos propios que no había previsto compartir. Trabajar a partir de este texto me ha permitido ver cómo es de interesante compartir ideas y el enriquecimiento que supone». El artista italiano Piero Sacchetto refleja con estas palabras el impacto que le ocasionó el libro Solo Andata (2014) de Erri De Luca (un recopilatorio de la poesía del autor donde reflexiona sobre el viaje y la inmigración), y que ha dado lugar a la exposición Només d’anada, una coproducción del Museu de la Vida Rural de la Fundació Carulla –donde se puede visitar hasta el próximo 10 de enero de 2021– y el Museu d’Història de la Immigració de Catalunya, donde estuvo también instalada a principios de año.

«Además de pintor, Piero Sacchetto es docente, por lo que siempre se ha dedicado doblemente al arte y la educación. Nos conocimos hace muchos años y ambos compartimos este doble interés. En verano de 2017 visité su estudio, donde descubrí esta impresionante colección de pinturas y me confesó que le había impresionado tanto el libro Solo Andata que sintió la necesidad de ponerse a pintar», explica Eulàlia Bosch, comisaria de la exposición.

El resultado son cuarenta lienzos de los que Bosch destaca que «son un tesoro porque posibilitan al visitante pensar sobre el hecho migratorio, un tema absolutamente doloroso, que arranca a las personas de su tierra para no morir, y que permite hablar de esta realidad de una manera nueva y luminosa». En este sentido, la comisaria de la exposición reconoce que «estamos acostumbrados a escuchar hablar del tema de la inmigración a través de los medios de comunicación, que nos dan información cuantitativa y siempre a través de imágenes de personas a punto de morir o ya fallecidas, en cambio el artista italiano Piero Sacchetto se ampara en el color, la luz, el contraste y diferentes materiales para expresar la fragilidad del hecho migratorio».

Historias de fragilidad

Todas las pinturas de Sacchetto tienen un aspecto similar, pero cada una es diferente y única. «De la exposición llama la atención la utilización de materiales muy frágiles para expresar la fragilidad del hecho migratorio. A este lenguaje artístico le acompaña todo un proceso manual, ya que incluso los marcos de cada una de las obras están hechos a mano, como si se tratase de una maleta de alguien que ha sido desplazado sin destino por el mundo».

«Noches tras días crece la luna llena. Agotada la comida nos vaciamos en cuchicheos. No tiramos los muertos al mar, ayudan a pasar la noche. Sus cuerpos cubren del frío. En el mar no hay moscas […] Hasta aquí no llegan los asesinos, la distancia con ellos está bloqueada por los caídos en el viaje. Si hay que morir en el mar, que sea una muerte leal», leyó el artista Piero Saccheto desde Italia el día de la presentación de la exposición. Versos que el pintor ha transformado en obras de arte para «explicar las historias de fragilidad, y a la vez de entereza, del hecho migratorio, ya que quienes cruzan el mar, el desierto o se enfrentan al viento, lo hacen pensando en que llegarán a un lugar donde todo será posible, pero no saben si les recibirán con los brazos abiertos o apuntándoles con un arma», afirma Eulàlia Bosch. Estos sentimientos encontrados se plasman a través de la luz y una matización de colores infinita. «Piero Sacchetto utiliza materiales frágiles que tiñe de todos los colores, como si fuese un alma teñida de todas las esperanzas», afirma la comisaria de la muestra. Y por esta razón, en este viaje artístico, Sacchetto no ha podido pintar un único lienzo, sino que –explica Bosch– «estuvo día y noche pintando, consciente de la complejidad del tema que necesitaba expresar lo que sentía poco a poco en cada una de las pinturas. Lo mismo que le pasó al pintor francés Paul Cézanne con las manzanas».

Proyecto educativo

Ahora mismo, además de ofrecer la exposición al público en general, Només d’anada inspira el Pla Educatiu d’Entorn 2020-2021 de L’Espluga de Francolí, que se centrará en migraciones, sostenibilidad y comunidad. Liderado por el Ayuntamiento de L’Espluga de Francolí, a través de la concejalía de Educación y en colaboración con el Museu de la Vida Rural y los agentes educativos de la localidad, la exposición pasa a formar parte de una propuesta educativa transversal que aborda el fenómeno migratorio, impulsando acciones educativas en los diferentes ámbitos de la vida de los niños y jóvenes. «Como sociedad, algunos nacemos y morimos en el mismo lugar, pero una grandísima mayoría no lo puede hacer porque las condiciones de vida les empujan a viajar como nómadas por la tierra, en busca de un lugar mejor», afirma Eulàlia Bosch.

En este sentido, Gemma Carbó, directora del Museu de la Vida Rural, explica que «resulta muy interesante este proceso y proyecto pedagógico, para hablar de los caminos de ida, que no son solo los caminos de la inmigración en el Mediterráneo. También son los que han hecho muchas personas desde el mundo rural hacia las ciudades o a veces de un pueblo a otro, es decir, del proceso de marcharse de un lugar por la incapacidad de vivir en él».

Asimismo, la directora afirma que «una obra artística no está completa si no hay alguien que la recibe y según los caminos, que cada uno de nosotros ha hecho, percibirá la sensación de horizonte, de mar, de tierra y de vulnerabilidad, a través de los lienzos, de una manera u otra». Es por ello que el artista Piero Sacchetto destaca que «son muchas las personas que han acogido con gran respeto mi trabajo, lo están dando a conocer y animan a otros a compartirlo. Qué más podría desear».