Una nueva tanda de mails muestra la corrupción generalizada de Urdangarin y su entorno

Diego Torres aprovecha su escrito de defensa para airear más correos con los que atacar a su exsocio y, sobre todo, a la Casa Real

19 mayo 2017 23:07 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:19
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Diego Torres vuelve al ataque contra la Casa Real con toda la artillería que ha logrado recuperar de los servidores del Instituto Nóos. El exsocio de Iñaki Urdangarin, en su larguísimo escrito de defensa contra el auto que le sienta en el banquillo acusado de delitos castigados con casi dos décadas de cárcel, incluye cerca de medio millar de páginas con correos electrónicos del cuñado de Felipe VI o con asuntos delicados para Zarzuela. Los mails inéditos (que no son todos, pues algunos ya estaban aportados a la causa) muestran la aparente corrupción generalizada de Urdangarin y su entorno más cercano. Gestiones para hacerse regalar un millón de euros en acciones; intentos de enchufismo; nuevas trampas para engañar a la Seguridad Social o beneficiarse económicamente de proyectos de cooperación... Y decenas de nuevos correos que Torres hace públicos para probar que la «Casa» estaba al tanto de todo que se movía en Nóos y que el polémico instituto incluso usaba los servicios de Interior para su beneficio.

 

Acciones: Un regalo de un millón

Algunos de los mails más comprometidos para Urdangarin están fechado en junio de 2003. Fernando Möller, directivo de la empresa Euromanager, comunica al exdeportista que, por indicación del consejero de la Casa Real, Carlos García Revenga, ha comprado en su nombre unas «48 o 49» acciones del Club de Golf de St. Vicens de Montalt y que, tal y como le había sugerido Revenga, las ha adquirido por un precio simbólico de 400 euros, que le pide que le reembolse. No obstante, el propio Möller avisa a Urdangarin que todo es un paripé para encubrir un costosísimo regalo porque el valor real de esas acciones ronda los 21.000 euros cada una. Y «basta multiplicar», le dice el empresario, dándole a entender que por 400 euros se ha hecho con 1.005.000 euros. Eso sí, le recomienda Möller, «no es para vender, al menos por ahora». Le insta a que ponga las acciones a nombre de los niños, al tiempo que le avisa de que después de tal regalo debería aparecer por el club y dejarse hacer unas fotos. La respuesta de Urdangarin aceptando la dádiva es lacónica: «dime la entidad bancaria o cómo quieres que te pague» los 400 euros que le abren la puerta al millón de euros.

 

Enchufismo: Un puesto en «Palacio»

Fue el 14 de marzo de 2002. Jorge Santos, compañero del marido de la infanta en Motor Press Ibérica, no se anda por las ramas. Le manda un mail a Urdangarin para recordarle «el asunto que comentamos», que no es otro que enchufar a su esposa en Zarzuela. «Te adjunto los datos de mi mujer. Se llama Olga Sanz y es funcionaria del Cuerpo Auxiliar en el Recursos Humanos del Palacio Real. Lo ideal sería conseguir un contrato de periodista en el Gabinete de Prensa del palacio». No consta la respuesta del cuñado de Felipe VI.

 

Control de la Casa Real: «Seguimiento de Zarzuela»

Torres, para probar que la Casa Real estaba al tanto de todos los movimientos del Instituto Nóos, envía al juzgado varias decenas de nuevos mails de los que se infiere que en multitud de ocasiones (por no decir todas) el duque consultaba todos y cada uno de sus movimientos al secretario de las infantas y consejero de la Casa Real, Carlos García Revenga. Esa correspondencia evidencia que el exdeportista solo daba el visto bueno a los temas de Nóos si el consejero real los visaba. Hay mails incluso en los que Urdangarin pide a Revenga que recurra a gente «de total confianza de Zarzuela» para traducciones o asesoramientos privados. Torres también entrega un documento interno de Nóos fechado en febrero de 2012 en el que una secretaria del instituto pasa el testigo a otra. Entre los asuntos pendientes, la saliente señala que «hay una carpeta colgante en el cajón de mi armario que pone seguimiento de Zarzuela». Y añade que ahí están «todos los temas que han pasado por Zarzuela pero que aún no han resuelto».

 

Asesoramiento desde el Supremo: Magistrado-consultor

Otro cruce de correos que arranca en febrero de 2008 y que sigue durante meses muestra cómo Ángel Aguayo Avilés, ahora magistrado del Supremo, asesora a Torres y Urdangarin con vistas a presentar un proyecto de responsabilidad social corporativa a Pernod Ricard. El juez comienza a asesorar a Nóos como letrado del Constitucional y luego, tras su nombramiento en marzo de 2008, como magistrado del Supremo. Sus consejos a los imputados se mandan desde direcciones corporativas del Ministerio de Justicia. Su actividad como juez, obviamente, era incompatible con este tipo de asesoramientos.

 

Sacar provecho a toda costa: Cooperación ‘privada’

En noviembre de 2001 Urdangarin está creando la primera de sus empresas, Namasté 97, de la que también formarían parte su mujer y sus hijos. El duque consulta por mail a un bufete de abogados sobre la posibilidad de que bajo el epígrafe «proyectos a secas» en el objeto social de la sociedad pudieran incluirse los proyectos de «cooperación», en clara referencia a la labor de la infanta en La Caixa y la posibilidad de sacar algún provecho económico también de esa faceta solidaria de la hermana de Felipe VI.

 

Empleadas irregulares: Pufo al Inem

Ya se sabía por anteriores mail que el matrimonio Urdangarin-Borbón con su segunda sociedad, Aizoon, había contratado de forma irregular a dos empleados del hogar rumanos como trabajadores de su empresa fantasma. Los nuevos correos, sin embargo, revelan que ya con Namasté en abril de 2002 trataron de colar otro pufo en la contratación de otra empleada doméstica llamada Elizabeth, a la que sus asesores recomiendan dar de alta como telefonista porque así era más fácil «hacer entender al Inem» que la extranjera es indispensable para la empresa. Lo simpático del asunto es que el asesor de Urdangarin se queja de la dureza del Inem en la contratación de extracomunitarios porque «en el pasado muy reciente han tenido lugar demasiados fraudes». En otro correo de febrero de 2002, también sobre el servicio doméstico, Urdangarin escribe a Carlos García-Revenga para pasarle su «contacto» en el Consulado español en Sao Paulo. El yerno de Juan Carlos I, a tenor del tono del correo electrónico, parece haberse concertado ya con el servicio diplomático para arreglar los papeles por vía directa a otra doméstica de nombre Valery.

 

Zapatillas para todos: Gratis total

Los mails demuestran que Urdangarin no dejaba pasar la más mínima oportunidad para dejarse agasajar, aunque el regalo fuera de poca envergadura. En junio de 2004, Reebok Spain les ofreció, a él y a su familia, unas zapatillas edición especial para las Olimpiadas con la bandera española. El duque movilizó a los servicios de Zarzuela, entre ellos al propio Revenga, para hacerse en cuestión de días con las tallas de pie de toda la familia real (en sentido amplio). Al final le pidió a Reebok trece pares de gratis total. Desde un número 47 para Jaime de Marichalar o para el propio Urdangarin hasta un 25 para su hijo Miguel.

 

Informe de riesgos: Uso privado de la Policía

El 7 de julio de 2003, Carlos García Revenga, desde su mail de Zarzuela, envió a Urdangarin el informe de evaluación de riesgos de eventos que el Instituto Noos necesitaba para el seguro de los Illes Baleares Forum. Nóos no pagó a nadie por este trabajo privado. El consejero de la Casa Real consiguió que se lo hiciera la ComisaríaGeneral de Seguridad Ciudadana de la Policía.

 

Llegada a Nóos: «La Casa está de acuerdo»

En marzo 2004, Urdangarin empieza a meter la cabeza en Nóos. Confiesa en un mail a un amigo que «la Casa está de acuerdo con mi planteamiento» de empezar con Torres.

 

Comentarios
Multimedia Diari