Una reusense, en el frente de guerra contra el ISIS

Alba Sotorra (Reus, 1980) no da detalles sobre hasta qué punto llegó a meterse en peligro. «Estaba en el frente, claro», asume, sin más pistas. Dormía en las terrazas, junto a miembros del ejército kurdo, mientras alguien en la madrugada vigilaba que no hubiera ataques. «Es alucinante cómo te acostumbras. Al llegar, las primeras noches oía un avión de guerra pasar o tiros, y me despertaba. Yo veía a los demás y me preguntaba: ‘¿cómo pueden seguir durmiendo?’. Pues yo me acostumbré también». Ella dormía vestida con el uniforme militar. «Aprendí lo importante que era dormir vestido el primer día en que nos atacaron de noche».

Alba estuvo varias semanas en el frente con un grupo de mujeres de las YPJ (Unidades de Protección de las Mujeres), en el norte de Siria. Avanzaron por territorios controlados por el Estado Islámico (EI). En el frente ha conocido a tres españoles que se alistaron junto a los kurdos para combatir a los yihadistas, con la amenaza de que la justicia española les requiera una vez vuelvan. «Había un chaval de Madrid, de 20 años, con ideales libertarios. También conocí a un gallego. Había algunos occidentales más, como alemanas, de origen kurdo pero que han crecido allí, y también anarquistas turcos», cuenta ella.