Unió admite su 'derrota' y asegura que volverá con fuerza en las generales

El candidato de Unió a la Generalitat, Ramon Espadaler, augura que 'la política del diálogo volverá'

19 mayo 2017 21:41 | Actualizado a 22 mayo 2017 13:06
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El candidato de Unió a la Generalitat, Ramon Espadaler, ha admitido hoy su "derrota" tras no obtener representación parlamentaria, pero ha asegurado que la formación "volverá con fuerza" en las elecciones generales.

"De los errores también se aprende. Hoy tenemos una oportunidad de oro para hacernos más fuertes", ha señalado en su comparecencia para valorar los resultados electorales.

Los poco más de 100.000 votos que ha obtenido Unió no han sido suficientes para rebasar el umbral del 3 % a partir del cual se obtiene representación parlamentaria, ya que se ha quedado en el 2,51 % con el 98,20 % escrutado.

Por demarcaciones, el mayor porcentaje de voto lo ha recabado en Lleida, donde Josep María Pelegrí, uno de los hombres fuertes del partido, ha obtenido un total de 8.129 votos, que representan el 3,56 % de la provincia.

Espadaler ha lamentado que "el matiz ha sido la gran víctima en estas elecciones", pero ha augurado que "la política del diálogo volverá" y ha subrayado que en ese momento Unió seguirá en forma como opción.

El democristiano, que milita en Unió desde el año 1989, ha descartado dimitir del cargo de secretario general del Comité de Gobierno de Unió, que ocupa desde 2014.

Espadaler ocupó el cargo de conseller de Interior en esta legislatura, hasta el divorcio con CDC el pasado verano, y ya había ocupado la cartera de Medio Ambiente, entre 2001 y 2003, en el último gobierno con Jordi Pujol como presidente.

Unió se ha presentado por primera vez a unas elecciones autonómicas en solitario después de que el pasado mes de junio se rompiera la federación con CiU después de 37 años de historia política en común.

Las discrepancias sobre la postura que debía mantener la federación en relación a la independencia de Cataluña en estas elecciones fue el detonante de la ruptura, ya que CDC apuesta por la secesión, mientras que Unió defiende un nuevo pacto con el Estado que pasa por blindar aspectos como la financiación en la Constitución.

El partido democristiano, que nació en 1931, empezó la última legislatura, en 2012, con 15 diputados en el Parlament, integrados dentro de la federación de CiU.

Sin embargo, la escisión del partido el pasado mes de junio después de la ruptura con CDC se tradujo en la pérdida de cinco diputados, que dejaron Unió y pasaron a formar parte de Demòcrates de Catalunya.

Rompieron su carné militantes de primera fila como la presidenta del Parlament desde 2010, Núria de Gispert; Antoni Castellà, y el expresidente de la cámara catalana Joan Rigol.

También 23 de los 43 alcaldes que los democristianos habían obtenido en las elecciones municipales y 118 de los 191 concejales.

Demòcrates de Catalunya finalmente se sumó a la candidatura independentista de Junts pel Sí, donde cuenta con once representantes. 

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