Totes les cartes del dia

Votar a los 16 años

Ya sé lo de la mayoría de edad a los 18 años y la penal a los 16, pero aún así, discrepo enérgicamente de que un imberbe chaval recién salido de la escuela secundaria y recién abandonada la pubertad pueda decidir con su voto, quién o quiénes van a gobernar en España.

Esta propuesta de ley del Senado, viene avalada por ERC, PSOE y Podemos, rechazada por PP y C’s y ignorada por el PNV. Ahora todo dependerá de las Cortes. Y es que, tal como están las cosas, ahora mismo, 800.000 votos, son lamineros, ya lo sé, pero involucrar a la juventud en estos complicados y retorcidos quehaceres de mayores, me parece abusivo.

Consciente de que los tiempos han cambiado y que la juventud de hoy en día es más lista o está más enterada de todo lo que sucede en el mundo debido a novedosas circunstancias, léase TV, Google, Internet, videos, Gmail, móviles, YouTube, Facebook, WhatsApp, etc., sigo pensando que es una edad muy temprana para discernir, evaluar y votar a un político como dirigente de un país como el nuestro.

Antes, hace un montón de años, en mi época de bachiller en La Salle solo existían la prensa diaria (que no leíamos), las Noticias por la Radio Nacional (que no oíamos) y como súmmum lo que nos mostraban en el NO-DO (eso sí, lo veíamos si íbamos al cine). De política, economía, hacienda, sociedades, negocios, banca y bolsa… no estábamos al día los teenagers de los 50 (al menos yo).

Con saber que D. Francisco Franco Bahamonde gobernaba en España, que el Papa de Roma era Pio XII, que la estrella de Hollywood era Marilyn Monroe y la figura del Barça, Ladislao Kubala, teníamos más que suficiente para seguir disfrutando de la vida. Por descartado, que estudiar para aprobar los cursos y conseguir ser bachiller, eran nuestras metas.

Por cierto, como excusa, arguyen que este decreto-ley de autorizar la votación a los 16 años, ya está vigente y se aplica en varios países: en la vieja Europa, como Austria, Noruega y Chipre, mientras que en el otro lado del Atlántico, lo son Brasil, Ecuador y Cuba. Francamente, ninguno de estos países, me parecen modelos políticos a tener en cuenta, ni en democracia, ni floreciente economía, ni en nada.

Pau Òdena

(Tarragona)

Vaticano, Patrimonio de la Humanidad

Leí en la sección «La voz del lector» la carta del día 19 de abril firmada por la señora María Faes Risco. Trata con cierto énfasis negativo al Papa Francisco. Por cierto, muy lejana su intención de autocalificarse como el nuevo Francisco de Asís, como ella lo describe.

Ella cree que el Papa Francisco en el Vaticano, vendiendo un cuadro o una estatua de las miles que tiene el museo Vaticano habría cubierto muchas «caridades» que este Papa enseña con sus hechos, según dice ella.

En primer lugar le hago saber que la Ciudad del Vaticano desde 1984 es Bien Cultural. Es un repositorio o guardador de tesoros culturales de toda la humanidad, y desde 1984 es Patrimonio Cultural de la Humanidad por decisión de la Unesco. Por tanto, sus tesoros pertenecen a todos los hombres, no al Papa.

El Derecho Internacional impide a la Iglesia vender las obras del Vaticano. Ya que usted es de Madrid, ¿puede imaginarse al señor Rajoy vender las obras del Museo del Prado? En Madrid no habría ciudadanos sin vivienda.

Espero que no hagan tanto usted como demasiados españoles juzgar a la ligera sin tener una información sobre el tema. El Vaticano es Patrimonio de la Humanidad.

F. Ortiz de Pinedo Mendiluce

(Tarragona)