Adiós al jardín vertical de la Tabacalera

Casualidades de la vida han hecho coincidir en el tiempo el anuncio de que el Ayuntamiento busca un nuevo gerente para «impulsar» la Fundación Smart (que cobrará 66.000 euros) con el inicio del desmantelamiento del que estaba llamado a ser uno de los símbolos de Tarragona como Smart City: el jardín vertical de la Tabacalera.

El consistorio informó ayer que han comenzado los trabajos de desmontaje, que durarán nueve semanas y tendrán un coste de más de 20.000 euros a añadir a los que se han dedicado durante años a mantenimiento y a los 3,3 millones que supuso su inauguración en mayo de 2012 aunque fuera de los fondos Zapatero y no de la ciudad como subrayó el anterior equipo de gobierno para intentar relativizar el fracaso.

Las cosas no siempre salen bien, todos lo sabemos y con el paso de los años aquella descomunal estructura metálica de la que se presumía como la fachada verde vertical más grande de Europa se había convertido en un armatoste maloliente, colonizado por los excrementos de las palomas.

Esperemos que el nuevo alto cargo para «reorientar» la Fundación Smart tenga más acierto. La pandemia nos ha demostrado una vez más la importancia de las nuevas tecnologías. Los retos de las ciudades son muchos y no hay tiempo que perder.