Si, si. Este muchacho que hemos visto crecer, en el sentido político, parece que hace temblar los cimientos de los todopoderosos mandamases de los últimos años. Todo debe renovarse. La gente cambia y los modos de gobernar también.

Después de tantos escándalos como hemos visto en política, hay que hacer un giro y permitir que otros cojan el timón y procuren llevarnos a buen puerto, sabiendo que como no lo hagan bien, todos se les echaran encima y tendrán que retirarse, pero al menos, no les habrán dado mucho tiempo para enriquecerse, por decirlo finamente.

Ahora parece que les dan un poco más de publicidad, ya que antes se la llevaban toda los de Podemos, y ahora después de todo lo que se ha contado de ellos y sus contactos con Venezuela, parece ser que los vientos soplan hacia otro lado.

Que gane el mejor, pero que no se peleen entre ellos, ya que lo que deben procurar es que todos vayamos bien y no solo unos cuantos. A veces parecen enemigos, y esto da muy mala imagen. Que Dios reparta suerte, pero que nos caiga el mejor. Lo necesitamos.

Mª Elisa Aragonés Domènech

(Tarragona)