La noche fue muy alegre para Vox, que se disparó, y para el PP, que subió bastante. También para ERC, que sigue dominando en escaños Catalunya; para JxCat, que salva los muebles, y para la CUP, que podrá acometer su objetivo de bloquear la legislatura, para lo cual sus diputados no necesitarán emplearse a fondo.
Fue una noche lamentable para el PSOE, aunque vencedor, pues para este viaje no necesitaba alforjas; para Podemos, que bloqueó el gobierno pudiendo estar en él y, sobre todo para Ciudadanos, que recoge los frutos de marear tanto a sus electores. Abascal y Rivera son el gran triunfador y el gran perdedor, si atendemos a la comparación con los resultados de abril.
En cuanto a España, su lamento es que está peor de lo que estaba.