Andalucía, entre Ciudadanos y Podemos

Ciudadanos y Podemos convierten las elecciones andaluzas en referencia

19 mayo 2017 23:19 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:31
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Dentro de pocos días, en Andalucía, se celebrarán unas elecciones autonómicas, anticipadas por la actual líder del PSOE andaluz y Presidenta de la Junta, que quiere ser ratificada y votada por la ciudadanía andaluza; y que ya no quiere seguir siendo la sucesora ‘dedocrática’ de los expresidentes Griñan y Chávez, actualmente residentes políticos en la capital del Estado y pendientes de declaración ante el Tribunal Supremo, en su condición de aforados. En mi opinión, la líder socialista, Susana Díaz, ha tomado una buena decisión, que le permitirá conseguir varios objetivos políticos, en función del resultado final de las urnas.

En primer lugar, le puede permitir gobernar sin sus antiguos socios de Izquierda Unida, que habían llegado a pensar que eran de tanta importancia como el PSOE para el futuro del gobierno de Andalucía, a pesar de que sus resultados en las urnas eran bastantes inferiores. Hay una cierta tendencia, casi siempre, en las fuerzas políticas de izquierdas en sobrevalorar la importancia de las posiciones conseguidas en las urnas. En segundo lugar, partiendo de la premisa de que el PSOE, según la gran mayoría de las encuestas, será la fuerza ganadora de las elecciones, aunque sin mayoría absoluta, podrá plantearse la actual Presidenta de la Junta, contar con los votos de Ciudadanos o con los de Podemos, según sean los resultados de dichas fuerza políticas; que se pueden plantar en el Parlamento andaluz con unas cifras de votos y de diputados impensables hace apenas dos años. Por último, incluso podría llegar a considerar la líder Susana Díaz la opción de gobernar en solitario, dejándose apoyar y votar en función de las cuestiones concretas a debatir y decidir en el Parlamento andaluz. Y ello, sin descartar, previamente, los votos del Partido Popular en algunas cuestiones de recíproco interés que pudieran existir. Que de haberlas, haylas, como sucede con las meigas en Galicia.

La presencia, por primera vez, de Ciudadanos y de Podemos, como fuerzas presuntamente importantes, está dando a las elecciones andaluzas un punto de referencia en el que mirar, no sólo para los dos grandes partidos estatales, sino también para todas aquellas fuerzas nacionalistas que hasta la fecha no han contado con estas dos fuerzas políticas; y que en el futuro tendrán que adaptarse a su existencia; y a la convivencia con la que quieran compartir los trozos de la tarta del poder que les corresponda.

No sería adecuado, finalmente, dejar de realizar una breve reflexión de que, sin ir más lejos, en Catalunya, las dos indicadas fuerzas políticas y sus realidades actuales han incidido ya en el paisaje en forma clara y notoria. Y que, previsiblemente, incrementarán su influencia en el mapa político a finales del mes de mayo, el día después de las elecciones municipales. Porque, dada la realidad de los hechos y de las fuerzas políticas mayoritarias, los vientos soplan a su favor en la actualidad.

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