Arruinar 
una biografía

Hace poco vi una película sobre la vida de Lyndon B. Johnson, en la que aparece con frecuencia la imagen del Senado de los Estados Unidos, donde intervino como jefe del grupo Demócrata y como Presidente.

Al hilo de las noticias del momento sobre el enriquecimiento ilícito de Juan Carlos I, recordé entonces su éxito en aquel mismo foro.

Estuve allí. Era mayo de 1976. Estados Unidos quiso apoyar la democracia todavía balbuciente invitando al joven Rey a hablar en el Congreso, ante las dos cámaras reunidas, cosa bastante excepcional. Allí estaba el Rey en la tribuna y oyéndole, el presidente Ford, Henry Kissinger, Ted Kennedy…

Buen comienzo… y mal final. Da pena ver como la infidelidad y el brillo del dinero, manchan toda una biografía.