Bendito turismo

Mientras los rigores del invierno azotan con virulencia, Fitur, la gran cita del sector turístico cierra hoy puertas. Allí se han valorado los datos de 2014, se han dado a conocer las previsiones para el año que acaba de comenzar y las nuevas ideas con las que atraer a los viajeros. El balance es contundente: la actividad turística ha sido el sector que ha mostrado la mejor cara de nuestro país en los peores años de la crisis. Y 2014 no fue la excepción. España afianzó su tercera plaza entre los destinos más visitados del mundo, con 65 millones de turistas extranjeros, un 7,1% más que en 2013 y Catalunya se volvió a consolidar como la comunidad con más visitantes foráneos, 16,7 millones, un 7,2% más y con más ingresos, 15.100 millones de euros, un 6,1% más, pero con un ligero descenso del gasto medio. En la Costa Daurada, con más de 4,7 millones de visitantes, que han estado una media de 3,9 días y han generado más de 18 millones de pernoctaciones, 2014 también fue un año satisfactorio y a la vez difícil, porque empezaron a notarse los estragos de la caída del turismo ruso, el colchón de los últimos años ante el descenso de la demanda nacional. Para 2015, los pronósticos sobre este mercado son más pesimistas, porque a la devaluación del rublo se ha añadido el descenso de la cotización del barril de petróleo, uno de los principales ingresos de la economía rusa. Por ello, los esfuerzos del territorio se dirigirán a mercados tradicionales, como Francia o Reino Unido, y a captar alguno nuevo.

La buena noticia es que PortAventura sigue ampliando horizontes. La compañía entrará en el segmento de alta gama convirtiendo la Mansión de Lucy en un cinco estrellas, un hotel-boutique tematizado como un palacete americano de estilo victoriano. Además, ampliará el Gold River, volverá a convertirse en base de verano del Cirque du Soleil y comenzará las obras de Ferrari Land. Todo para posicionarse como el mejor destino de ocio familiar de Europa para todos los públicos. Esperemos que sea otro empujón de uno de los salvavidas de nuestra economía. Bendito turismo.