´Bruixes´, ´Halloween´ y catastro (II)

En España el Halloween se viene celebrando mucho antes de que EEUU existiera como nación

19 mayo 2017 22:08 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:22
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En mi anterior artículo de este capítulo me refería a las brujas y a su relación histórica con Altafulla. Hoy me corresponde escribir sobre el Halloween, noche de brujas o día de brujas, de origen celta que se celebra en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, sobre todo en países anglosajones como Canadá, Estados Unidos, Irlanda o Reino Unido y, en menor medida, en el resto del mundo, incluidas Iberoamérica y España. Sin embargo y a pesar de ser países anglosajones, en Australia y Nueva Zelanda, no se celebra tanto como en los demás países.

El origen de Halloween está relacionado estrechamente con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del día de Todos los Santos, celebrado por la Iglesia Católica el día 1 de noviembre. Se trata principalmente de un festejo de carácter secular, aunque algunos consideran que tiene un trasfondo de índole religiosa. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de esta tradición a América del Norte durante la denominada Gran Hambruna irlandesa.

Las actividades tradicionales de Halloween son el llamado truco o trato y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas embrujadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y el visionado de películas de terror. La fiesta está asociada con los colores naranja, negro y morado. En realidad se trata de una festividad de fin del verano, coincidente con el final de la temporada de las cosechas. Históricamente se hacía balance de los suministros de alimentos y ganado para prepararse para el largo invierno.

En una época en la que predominaban las festividades paganas, los papas Gregorio III y Gregorio IV, en los siglos VIII y IX, intentaron suplantarla por una festividad propia de la Iglesia Católica, con la celebración del día de Todos los Santos que fue trasladado del 13 de mayo al 1 de noviembre.

La festividad adquirió su mayor arraigo en Estados Unidos de América y Canadá, aunque no comenzó a celebrarse masivamente hasta el año 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en el estado de Minnesota y luego le siguieron otros. En las siguientes décadas adquirió cada vez más popularidad y aceptación por parte de los ciudadanos.

La internacionalización de la festividad se produjo a finales de los años 70 y principios de los 80 del siglo pasado merced, fundamentalmente, al cine y a las series de televisión. En el año 1978, se estrenaba en Estados Unidos y en el mundo entero la película Halloween, de John Carpenter, ambientada en la víspera de Todos los Santos, que supuso una referencia para el cine de terror, con innumerables secuelas e imitaciones.

En la actualidad se trata de una de las festividades más importantes en el calendario estadounidense y canadiense. En España se considera que Halloween es una fiesta importada, que ha invadido nuestro país. Pero lo cierto es que en España tal festividad se viene celebrando mucho antes de que Estados Unidos existiera como nación. En rigor, puede considerarse como una tradición ibérica, aunque su actual resurgimiento está directamente relacionado con la cultura norteamericana. En España es algo similar a Carnaval, pero con disfraces y ambiente de temática de terror. Se trata de una festividad pagana que convive con la religiosa de Todos los Santos, aunque en la época franquista se buscó que la Iglesia tuviera exclusivamente el protagonismo de la festividad.

Seguirá el tercer y último artículo de este capítulo, dedicado al Catastro inmobiliario, que este año tendrá un especial protagonismo el día de Todos los Santos.

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