Es importante lo que sucede en la India y China a propósito de territorios con notable soberanía.
El gobierno nacionalista de la India ha suprimido el artículo 370 de su propia Constitución que reconocía un status especial para la región de Cachemira, de 12 millones de habitantes y de mayoría musulmana, que ya ha sido objeto de tres guerras con Pakistán. Con ello integra Cachemira en la India como una provincia más.
China está tentada a hacer lo mismo con Hong Kong, de 7,4 millones de habitantes, antigua colonia británica cedida a China en 1997 con la condición de que respetara su régimen democrático. Las últimas manifestaciones en defensa de su status pueden acabar con su integración mediante el método tradicional comunista del envío de tanques.