Cava hondo y ponte derecho

La postura que adoptamos influye a su vez en nuestro estado mental

19 mayo 2017 22:51 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:10
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Siempre hay alguna razón para no hacer algo. Lo cierto es que, para muchas personas, en ocasiones la vida puede ser dura, pero es entonces cuando tenemos que cavar hondo y seguir adelante. Tenemos que alejarnos de nuestra zona cómoda y crear soluciones donde no parece existir ninguna.

Tenemos el ejemplo de J. K. Rowling, que era madre soltera cuando escribió Harry Potter, tuvo que soportar que la rechazaran incontables editores hasta encontrar uno que creyese en ella. ¿Y dónde está ahora? Es multimillonaria y cumple la ambición de su vida, que era ser una de las escritoras de mayor éxito de todos los tiempos.

Muchas personas tienen un compromiso familiar de otro tipo: la obligación. Los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero a menudo esto significa que los empujan por un camino que no es el suyo.

¿Cuántas personas han cursado o están cursando estudios porque en determinado momento de su vida pensaron que agradaría a sus padres, su pareja, sus profesores o a la sociedad?

Tenemos que ser fieles a nosotros mismos mientras abordemos estos obstáculos con sensibilidad. Debemos de explicar y demostrar a los que nos aman que seguir nuestro propio camino no conlleva una vida de desenfreno y de pobreza; vale, quizás que no hagas doctorado o llegues a ser médico, por ejemplo, pero seguramente sí serás feliz, te sentirás realizado y, en última instancia, eso es todo lo que quiere un padre, incluso cuando no logra verlo en aquel momento determinado. Siempre podremos o podrás encontrar una excusa, pero también una realización.

Si el hombre pudo aterrizar en la Luna, no hay muchas cosas que no logres hacer cuando te decides a ello y cuando pasas de hablar a hacerlo verdad. Así que busca recursos. Acepta el hecho de que quizás te enfrentes a más obstáculos que otros. Puede pasar, pero piensa que tienes las mismas posibilidades de éxito. A veces, vale la pena renunciar a horas de tele, levantarte una hora antes, etc., en resumen, robar tiempo de donde puedas. Pide la ayuda y el respaldo de toda tu familia y de tus amigos. Comprométete públicamente con tus metas, y esto no sólo te dará un ímpetu añadido para alcanzarlas, sino que además acumulará a tus espaldas apoyo e impulso.

Debemos de reconocer que un sueño es nuestra visión creativa para nuestra vida de futuro, que una meta es algo concreto que deseamos que suceda. Los sueños y las metas deberían de estar justo fuera de nuestro alcance, pero no de nuestras vidas. Los sueños y las metas sin duda se convierten en atracciones venideras de nuestra vida de futuro. En resumen, que debemos de seguir cavando, y cavando...

Pero una vez hayas cavado lo suficiente, ponte derecho y empieza andar, nuestro estado mental se expresa ampliamente a través del cuerpo. Por ejemplo, cuando se está triste (lo estoy experimentando personalmente) se tiende a bajar la mirada, a hablar más lentamente y con una voz más grave. Y lo que numerosos estudios científicos muestran también es que la postura que adoptamos (derechos o encorvados) influye a su vez en nuestro estado mental. Si por ejemplo se hacen rellenar cuestionarios de satisfacción existencial a voluntarios, se obtienen resultados diferentes según se les haga rellenarlos en una mesita baja, que les obliga a encorvarse y encogerse, o sobre un pupitre bastante alto, que les permita mantener la cabeza y el cuerpo bien derechos. Rellenar el cuestionario en una postura replegada modifica la satisfacción a la baja y, por el contrario, hacerlo en una postura derecha empuja al alza.

Me parece que el cavar nuestro posible futuro, levantarnos y el ponernos derechos en las ocasiones que la vida nos ofrece, nos beneficia (digo me parece, para no hacerme el listo, pero de hecho estoy seguro).

No debemos de temer a las ilusiones, cuando calientan nuestro corazón y nos empujan a la acción. Tener esperanza, aunque se carezca de certeza, suele hacernos menos desdichados y también ayuda a implicarnos en la acción. Esperanza consiste en desear que el futuro se ajuste a nuestras necesidades, o sea, esperar un futuro mejor.

Resumiendo que el mayor reto es el intentar ser uno mismo, cuando el resto del mundo intenta que seas otro. No me puedo resistir, en estos momentos, críticos, que estamos viviendo, recordar a los posibles políticos electos futuros, que empiecen ‘ya’ a cavar el futuro de los ciudadanos y se levanten con firmeza, para transformar y equilibrar la actual ineficaz clase política en una más actual y competitiva a la que valga la pena oír, escuchar, creer y posiblemente votar.

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