Cuidar a los héroes

Agradecemos el gesto y el reconocimiento que supone que nos entreguen el Premio Princesa de Asturias a la Concordia, pero no necesitamos una palmadita en la espalda, sino trabajar en condiciones dignas, tanto para nosotros como para los pacientes a los que atendemos».

Son palabras de una médica. Y es que los profesionales sanitarios están cansados, física y emocionalmente, por el fuerte impacto que ha supuesto para ellos el coronavirus, en todas las dimensiones.

Cansados y también indignados por la incoherencia que supone que todo el país se pare para aplaudirles mientras continúa el maltrato a una sanidad recortada hasta límites insoportables.

El secretario de Metges de Catalunya, el doctor Josep Maria Puig, cifra el alcance de este maltrato en Catalunya: el presupuesto del departamento de Salud es un 17% menor este año que el de 2010 y sólo representa el 23% del total de la Generalitat, cuando hace diez años era el 30%.

Sí, los médicos están cabreados. Y, a decir verdad, les sobran los motivos. Solo por citar un ejemplo, recordemos casos como el de los MIR, a los que se ha regateado una parte de su sueldo porque no habían hecho las guardias que hacían antes de la pandemia y han cobrado menos de mil euros en algunos hospitales.

Les hemos aplaudido; hemos agradecido su trabajo en primera línea, que se ha cobrado 60 víctimas mortales entre  los médicos; les hemos tildado de héroes. Porque lo son. Y entonces, ¿por qué permitimos que no sean tratados como tales? Están bien los premios, pero quedarán en un ejercicio de cinismo si todo esto no se ve reflejado en los presupuestos, en sueldos y condiciones laborales dignas.

Nos va la vida en ello.