Por poco me caigo de la risa, menos mal que estaba bien sentado. Fue cuando oí decir a Bonvehí que el martes acudiría a la Fiscalía para que investigara quien filtró sus palabras en el almuerzo de Manresa, sabiendo que había sido ERC. Publiqué: «Hasta que no lo haga no me lo creo». Llegado el martes, Bonvehí dijo que al final no acudiría a la Fiscalía. Mas debió decirle: ¿Desde cuándo acudimos al enemigo para resolver nuestros asuntos?
La relación entre los dos socios del Govern es ambigua, porque invocan ir juntos al referéndum, pero separados a las elecciones cuando no se haga.
En la política ocurren situaciones de este tipo. Adlai Stevenson, que fue candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, dijo: «Ofrezco un trato a mis oponentes: si dejan de mentir sobre nosotros, yo dejaré de decir la verdad sobre ellos».
Bonvehí lo ha traducido: dejémoslo correr.