Las restricciones han llegado a los picnic. Nada de sentarte en una mesa en un parque para merendar con tu círculo más íntimo. Prohibido en Catalunya. Sin embargo, en la terraza de un chiringuito no hay problema. ¿Qué diferencia hay?
Este verano me veo yendo de bares para celebrar el cuarto cumpleaños de mi hijo con sus amiguetes del colegio. En vez de dar patadas a un balón en el césped nos tocará echar unas partidas al futbolín.
La Generalitat también ha limitado las reuniones sociales a diez personas. Una medida totalmente acertada ante el alarmante aumento de contagios, pero ¿qué se entiende por reuniones sociales? ¿No podemos juntarnos toda la familia pero sí ir apiñados en el autobús o el tren con personas ajenas a nuestra burbuja? ¿Podemos trabajar en la oficina si somos más de diez? Tengamos unas normas coherentes.