La cobertura para La Vanguardia del congreso del PCE en Madrid en 1983 no solo me permitió ver a la Pasionaria, sino entrevistar a quien presidía la cita, Julio Anguita. El maestro y alcalde de Córdoba (fallecido ayer) se avino al diálogo.
Me dijo: «Lenin extendió el marxismo como San Pablo el cristianismo». Pregunté: ¿Es también una religión?, y respondió: «No, aunque tiene también una visión teleológica del hombre; el peligro de la religión es articularse en una iglesia». ¿Y el del marxismo, articularse en un partido? –inquirí.
Así fue la conversación, y cuando reconoció que la URSS estaba todavía «en vías de socialismo»», le objeté: ¿No es una vía muy larga desde 1917?
Le recuerdo con agrado. Se podía dialogar con él desde la discrepancia.