Diccionario chinohispano de dudas. El país más poblado apuesta por el castellano

Asignatura obligatoria. China impone el castellano en escuelas primarias y algunas universidades. Un misterio es la evolución de la fonética en el caso de las erres y si las suplirán por eles.

19 enero 2018 11:30 | Actualizado a 19 enero 2018 11:41
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Antes de acabar este siglo, más de mil quinientos millones de chinos estudiarán y hablarán castellano. El país más poblado del mundo y primera potencia económica mundial suma a su cultura un idioma que, en sus diversas variantes, actualmente utilizan casi seiscientos millones de personas en el resto del planeta. A ellos hay que sumar los que hablan jergas híbridas derivadas, como el espanglish, el portuñol y el catañol. Y los millones de chinos emigrados que viven y trabajan en otros países de lengua española. En el caso de la demarcación de Tarragona, la cifra oficial de residentes chinos es de 3.724, según las últimas estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

A la vista de esas cifras ingentes, académicos y filólogos deberán afrontar un trabajo descomunal a la hora de limpiar, fijar y dar esplendor a cada una de las lenguas que se engloban bajo el nombre de hispánicas. Una palabra que ya no servirá para definir con exactitud a un gran país más que milenario que nunca fue ni es, ni parece que será hispano ni latinoamericano. Más bien al contrario, el gigante asiático mira hacia Sudamérica como un nuevo gran mercado que conquistar mientras Estados Unidos se repliega en su aislacionismo económico.

Antes de acabar el siglo más de 1.500 millones de chinos hablarán castellano

Una de las obras maestras de referencia más consultada por las personas que estudian, hablan y escriben en castellano en el nuevo y viejo mundo es el Diccionario panhispánico de dudas, que edita la Real Academia. Publicado el 2005, da respuesta, desde el punto de vista de la norma culta actual, a las dudas lingüísticas más habituales ortográficas, léxicas y gramaticales que plantea el uso del castellano en diversos países

Por este motivo, urge poner manos a la obra de un futuro Diccionario chino-hispano de dudas o Diccionario hispano-chino de dudas. Debatido, consensuado y decidido el orden de ambos factores por las correspondientes Academias, sin duda será de gran utilidad cuando haya más del doble de chinos que hispanos practicando la lengua de Cervantes.

De igual modo, habrá que recrear y actualizar el Diccionario Latinoamericano de la Lengua Española, el Diccionario de americanismos, el nuevo Diccionario de Spanglish, o el Diccionario secreto y el Diccionario erótico de Camilo José Cela. Y otros más específicos, como el Diccionario del Benasqués, el Diccionario del chapurriau, el Diccionario del Diablo o el Diccionario del vino. Sin olvidar la multitud de diccionarios de sinónimos y antónimos que se editan en los países de habla hispana, cada cual con sus peculiaridades.   

Se deberá aclarar que no es lo mismo un Grande de España que un glande

Uno de los asuntos más sugerentes, para los enamorados del don de la palabra, serán los cambios en la fonética y la fonología, ciencias que tratan y estudian las diferentes pronunciaciones y significados de una misma palabra en sus múltiples variables. Valgan como ejemplos el ceceo del sur de la Península Ibérica, en Canarias y en Hispanoamérica. O el seseo en partes de Andalucía, Catalunya, Galicia, Mallorca, País Vasco y Valencia. La evolución de los matices fonéticos diferenciales, que se notan en los popularmente llamados acentos, no ha cesado ni cesará de transformar el castellano desde la Edad Media. Como dato, la Real Academia aceptó el año pasado veinte neologismos actuales que antes eran considerados palabros incorrectos. 
El paso siguiente será analizar qué pasará con los significantes y significados de una mayoría de parlantes que tiene dificultades para pronunciar la consonante erre vibrante múltiple alveolar sonora y la suple mediante la ele consonante lateral alveolar líquida. Puede parecer una minucia para eruditos o una manía persecutoria de los puristas de las lenguas, pero alguien deberá establecer que no es lo mismo un Grande de España, que un glande de España.

En cuanto a la geografía donde se habla catalán, castellano y catañol, acontecerá algo parecido. Por ello, hay que ir acostumbrándose a escuchar en los cada vez más numerosos establecimientos y negocios chinos frases como: «El aloz del Eblo folma palte de la gastlonomía de Leus, Talagona, Toledembala y Toltosa». Sólo es cuestión de tiempo. Y el tiempo pasa volando, igual en China como en la Univelsitat Lovila i Vilgili. 

 

Periodista. Con raíces familiares en la Terra Alta, Joaquim Roglan fue corresponsal en Ràdio Reus y cofundador de Informes-Ebre. Profesor universitario, ha trabajado en los principales medios de comunicación de Catalunya y ha escrito veinte libros. Vive retirado en L’Empordanet.  

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