Leo en El País un artículo referido a expresiones españolas difíciles de traducir. Trae ejemplos: estar a dos velas, ponerse las botas, hay ropa tendida, dorar la píldora, hacer la pelota, salvarse por los pelos, el quinto pino, montar un pollo, no hay tu tía, caen chuzos de punta… aunque esta última los ingleses la traducen de modo no menos llamativo: rain cats and dogs (llueven gatos y perros).
En la política catalana, los traductores también tienen apuros cuando tienen que trasladar a otro idioma términos y expresiones como el procés, el dret a decidir, transversalitat soberanista, pressing cup, referéndum o referéndum, el 9-N, el 27-S, viatge a Icària, passar pantalla, día de la marmota, etc.
Sin embargo, todo tiene traducción. Por ejemplo, 99 se dice en chino Cachichien; mecánico es en japonés Yokuromoto; dret a decidir es en español Ni hablar del peluquín.