Esta semana la CUP y Junts pel Sí pueden marcar diferencias en torno a lo que podríamos llamar el ‘dret a desobeir’, que sería el nuevo paso del famoso ‘dret a decidir’.
Los anticapitalista tienen como lema ‘Sin desobediencia no hay independencia’ y de acuerdo con él proponen que el Parlament haga una declaración diciendo que no obedecerán al Tribunal Constitucional. También proponen que los Mossos se nieguen a actuar como policía judicial cuando sean requeridos para ello por la Audiencia Nacional.
¿Cuál es la postura de Junts pel Sí, o al menos de Convergència, a tenor de lo que manifiesta Francesc Homs? Podría resumirse en esto: desobedezcamos, pero no lo digamos. Es menos épico, pero más efectivo.
Se enfrentan pues la radicalidad con la prudencia, la idea con la estrategia. Mi pregunta es, hablando de desobediencia: ¿Se atreverá Junts pel Sí a desobedecer a la CUP?