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Estoy realmente consternada y absolutamente indignada con la compañía aérea Easyjet. El pasado 10 de diciembre, un grupo de 47 alumnos de entre 11 y 13 años acompañados por tres profesores del Colegio La Salle de Tarragona, salieron hacia Londres para un curso de estancia de una semana. El problema empezó el día 17.
El grupo tenia reservadas plazas de regreso a Barcelona en el vuelo de Easyjet EZY8581, con salida de Gatwick a las 19.50 horas y llegada a Barcelona a las 22.55 horas. Teníamos previsto recoger a nuestros hijos en el colegio hacia la media noche. Empezó la pesadilla. Nos empezaban a llamar los profesores acompañantes y nuestros propios hijos (los que disponían de móvil) desde el aeropuerto de Londres, diciendo que Easyjet había cancelado su vuelo por una niebla intensa en Londres. Con la explicación de «fuerza mayor» han anulado más de 30 vuelos y más de 30.000 personas han quedado «tiradas» en el aeropuerto. La solución de Easyjet es que los niños durmieran ocho días en el aeropuerto y volvieran el día 25, ya que la cancelación es por causas meteorológicas o, como dicen ellos, fuerza mayor. Nuestros hijos tenían que vivir una semana tirados en el aeropuerto de Londres. Easyjet no se hizo responsable ni de alojamiento, ni de comidas, ni de otro tipo de necesidad, acogiéndose a una frase liberadora para ellos y torturadora para nosotros: «fuerza mayor».
Gracias a la gestión de los representantes de la agencia organizadora y a la de los profesores del colegio La Salle, y costeando todos los gastos por cuenta propia, los niños pudieron dormir y cenar en un hotel a media hora de Londres. Otras compañías aéreas los traerán de vuelta. Nuestros hijos empezaran a regresar a Barcelona en diferentes grupos. Por supuesto los billetes de regreso no son costeados por Easyjet, ellos no tienen plazas hasta el día de Navidad.
La solución de Easyjet (tener a 47 niños tirados en el aeropuerto hasta el día de Navidad, sin cama y sin comida), no tiene calificativo posible, no tienen vergüenza, ni tan siquiera responsabilidad empresarial. A los ejecutivos de Easyjet solo les deseo que alguna vez les digan «lo sentimos, pero es causa de fuerza mayor» .
M.ª Isabel Sánchez Rueda (Tarragona)
