Economía local y bienestar social

Dentro de nosotros mismos está la llave de la recuperación económica y social

19 mayo 2017 21:55 | Actualizado a 22 mayo 2017 12:55
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En Vila-seca, como en tantos municipios de nuestro territorio, seguimos sin querer afrontar las causas que nos llevaron a la crisis. En vez de aprender de los errores del pasado, repetimos estrategias que, si bien a corto plazo pueden ser resultonas, nos han llevado a medio o largo plazo al fracaso colectivo. Seguimos con la falsa idea del crecimiento ilimitado, el mercado casino, el pelotazo, las construcciones faraónicas y la especulación financiera como única fórmula de generar riqueza. Una estrategia que no repercute en la mejora de las condiciones de vida de nuestra gente y que son propias de las zonas costeras de los países en vías de desarrollo. Una situación, provocada por la poca altura de miras y la desconfianza de nuestros gobernantes en nuestras capacidades como pueblo, que está provocando que salgamos de ‘la crisis’ para pasar a vivir en un contexto de crisis permanente.

Mientras las sociedades con regímenes del bienestar consolidados cada vez son más conscientes que el principal valor que tienen son las personas que viven en el territorio, y se esfuerzan en crear contextos donde puedan explotar todas sus potencialidades y generar de este modo actividades con alto valor añadido, en nuestro municipio se trata de reproducir una vez tras otra, como si de la gallina de los huevos de oro se tratara, un modelo que requiere explotar nuestros recursos como si no hubiera un mañana, nos condena a depender casi exclusivamente de la inestabilidad de mercados tan fútiles como es el turismo y que, además, tan sólo una parte ínfima de los beneficios generados queda para el pueblo y su gente.

Mientras no seamos conscientes que la llave para la recuperación económica y social de nuestra comunidad está dentro de nosotros mismos, y no tanto en la búsqueda de mecenas e inversores que poco les interesa la gente que vive en nuestro pueblo, cada vez será más la gente creativa y preparada que opte por huir de Vila-seca para labrarse un porvenir que permita ir más allá de vivir permanentemente con apuros para llegar a fin de mes. Por el contrario, si apostamos por un modelo con mayor autosuficiencia, que invierta en las personas del pueblo y consiga que la mayor parte de la riqueza que se genere quede dentro, recuperaremos parte de nuestra soberanía económica y podremos afrontar el futuro con unas condiciones de vida mucho más dignas.

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