Efervescencia cultural

Con la llegada del calor en el Ebre se vive una auténtica efervescencia cultural. Festivales, certámenes, fiestas, conciertos... un amplio abanico de posibilidades que han germinado y crecido en los últimos años de forma natural, como es el territorio en si. Yesta nueva realidad se debe tanto a la iniciativa privada como a la pública.En el primer ámbito destaca el Deltebre Dansa del bailarín Roberto Oliván, que durante unos días de julio convierte el Delta de l’Ebre en un laboratorio de experimentación para bailarines de todo el mundo, acercando a demás a los vecinos propuestas y espectáculos que raramente se verían aquí de no ser en este contexto. También hay que destacar el veterano Festival de Jazz de Tortosa, encargado cada año de dar la bienvenida al verano.

Una nueva iniciativa interesante, esta ya pública, es el ‘Ebre, Música i Patrimoni’. Ylo es por un doble motivo:porque propone conciertos en espacios singulares para dar a conocer el patrimonio, y porque supone un acción colaborativa de diferentes museos y centros de interpretación del territorio, coordinados por el Museu de les Terres de l’Ebre de Amposta. También en la capital del Montsià, el Centre d’Art Lo Pati se ha convertido en pocos años en otro referente en lo que a cultura y creatividad se refiere. Estos días acoge parte del más que singular certamen Bouesia, y ya prepara para septiembre una nueva edición de ‘Eufònic, el Festival d’Arts Sonores i Visuals de les Terres de l’Ebre’. Yestos son sólo unos cuantos ejemplos de una oferta más que variada. Pasen y vean.