Llama la atención la utilización frecuente del término «vacas sagradas» -que suena a despectivo (y no a la veneración que les tienen los hindúes), aplicado a los jugadores del Barça. No sé si el problema es haber perdido rotundamente la Champions, o tener más de treinta años.
En la lista de El Periódico, las «vacas sagradas» serían Suárez, Umtiti, Arturo Vidal y Rakitic, sin excluir a Busquets y Alba. Dice el comentarista que Koeman debe hacer como Guardiola, que prescindió en su día de Ronaldinho y Deco.
En cuanto a Setién, llegó con mucha ilusión («ayer estaba en mi pueblo paseando con las vacas y hoy entreno a los mejores jugadores del mundo»), y regresa cesado y cabizbajo. Podrá pasear otra vez con sus vacas, no tan sagradas, pero más tranquilas.