El Estado del Bienestar

La crisis del coronavirus ha provocado más de 520.000 muertes y un retroceso del 3,5% del PIB en Estados Unidos, que ha estado falto de iniciativa y de dirección durante el tramo más duro de la pandemia. Pero el triunfo del demócrata Biden está representando una reactivación del Estado de bienestar americano, que es sumamente débil (su gasto social es el menor de la OCDE a excepción del turco).

El plan de rescate ya aprobado por el Congreso que alcanza 1,9 billones de dólares, en teoría para contener la pandemia, es, según la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, «la ley más transformadora que he visto en mis 30 años en el Congreso, tal relevante como la Ley de Cuidados de Salud a Bajo Precio (’Obamacare’) que dio cobertura a 20 millones de personas más».

La tendencia de los demócratas se ha inclinado hacia la protección de las familias y el plan recién aprobado incluye una especie de renta básica universal para las familias de 300 dólares al mes, de momento por un año pero con la idea de prorrogarlo indefinidamente. Además, habrá un subsidio por hijo de 3.000 a 3.500 dólares por niño al año. Y también se incluye el envío de un cheque de 1.400 dólares a todos los americanos que ganen menos de 80.000 dólares anuales, subvenciones a las pymes, ayudas al alquiler, moratoria a los desahucios, ampliación del complemento vigente al subsidio de desempleo, etc.

Los republicanos, un tanto anonadados ante unas iniciativas que están siendo recibidas con euforia por la sociedad, enarbolan agresivos como invectiva la palabra «socialismo» para desacreditar el papel benefactor del Estado. Tampoco allí los conservadores tienen demasiado pudor con las palabras.

En España, donde el Estado del Bienestar está mucho más consolidado, habrá ahora 7.000 millones en ayudas directas a las compañías que se han visto obligadas a mantenerse inactivas por imposición de la autoridad sanitaria.