El PP opta por la vía dura contra Puigdemont

La última vuelta de tuerca es la propuesta de Rajoy de impedir que los delitos de sedición y rebelión puedan ser indultados.

 

07 febrero 2018 15:19 | Actualizado a 22 febrero 2018 17:46
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Mientras el tiempo pasa de forma inexorable en contra de los intereses de Catalunya, y también en contra de los de España, las única novedades que ofrece la actualidad política son para confirmar que ninguna de las partes en conflicto avanza hacia una solución. Carles Puigdemont sigue enrocado en buscar una fórmula que le permita una investidura inviable, se mire por donde se mire. El Gobierno central se ha conjurado para impedir cualquier cosa que tenga la más mínima semejanza a una investidura y lo va a conseguir porque dispone de toda la maquinaria del Estado para hacerlo, incluida la judicatura con el Tribunal Constitucional a plena disposición. El bloqueo institucional aboca sin remedio a unas nuevas elecciones que difícilmente ofrecerán un panorama muy distinto al actual. La situación es tan grave que ambos frentes, lejos de limar asperezas no hace más que endurecer sus posturas. A los inventos de Puigdemont ha respondido el PP con la petición de que los condenados por delitos de sedición y rebelión no puedan ser indultados por el Gobierno. Esas son las acusaciones que pesan sobre Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y los líderes independentistas que están en prisión o en Bruselas. Mariano Rajoy envía un mensaje tajante a los independentistas para que pierdan toda esperanza de poder quedar en libertad como fruto de un pacto político. Una vez iniciado un proceso judicial, ningún otro poder del Estado puede intervenir para modificar las decisiones judiciales. Sólo tras el cumplimiento de una parte de la condena el Gobierno puede hacer uso de la prerrogativa del indulto. De hecho, la posibilidad de emplear esta medida de gracia fue invocada por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, durante la campaña electoral del 21-D. El Gobierno de Rajoy está utilizando con el independentismo catalán la misma táctica dura que utilizó contra ETA y que finalmente le dio resultado. Existe, sin embargo, en este caso una diferencia no menor. El independentismo tiene detrás más de dos millones de votos.

 

Comentarios
Multimedia Diari