El Plaseqta y el chocolate del loro

Se están ultimando las conclusiones y recomendaciones de la Comisión de Estudio de la Seguridad en el Sector Petroquímico de Cataluña, impulsada conjuntamente por todos los grupos parlamentarios en el Parlament a raíz del fatídico accidente del 14 de enero en la planta de Iqoxe, en el que perdieron la vida dos trabajadores y un vecino de Torreforta y se produjeron ocho heridos graves y elevados daños materiales.

La enorme violencia de la explosión y sus terribles consecuencias, impensables en la evaluación de riesgos según los estándares de la industria química, ha provocado un cambio radical en la mirada con la que los tarraconenses y muchos otros catalanes ven a esta industria, íntimamente ligada a Tarragona donde representa la cuarta parte del sector químico español. La convivencia vecinal con la química, normal y pacífica para una gran mayoría, se ha convertido a raíz del accidente en recelo cuando no desazón, lo que ha representado un cambio de paradigma.

El grupo parlamentario de Ciutadans ha planteado unas conclusiones –hechos constatados o verosímiles– y unas recomendaciones –propuestas concretas para mejorar la seguridad industrial y la gestión de la emergencia– que, junto a las de los demás grupos, se debatirán y votarán en el seno de la Comisión esta semana.

Si hay un punto de encuentro claro es la necesidad de recuperar –con hechos, no con palabras– la confianza de la ciudadanía, mejorar la seguridad industrial y, por lo que respecta a las administraciones públicas, revisar los Planes de Emergencia Exterior del Sector Químico de Tarragona (Plaseqta) y de Cataluña (Plaseqcat), para lograr gestionar eficazmente las situaciones de alerta o de emergencia que puedan producirse.

El Govern de la Generalitat ha elaborado el Plaseqta sin contar con los vecinos, los sindicatos ni las entidades ecologistas, que han mostrado siempre su interés por participar, en la medida de lo posible, en la elaboración de estos planes de seguridad. Desde Ciutadans pedimos explícitamente que se corrija esta anomalía y se permita la participación de estos colectivos especialmente interesados en la eficacia del Plan. En la última sesión de comparecencias de la Comisión, el pasado martes, el conseller de Interior expuso descarnadamente el punto débil de la implementación del Plaseqta, en lo que se refiere a la instalación de sensores perimetrales y a la ampliación de la plantilla de técnicos en el Centro de Coordinación Operativa de Cataluña (CECAT) de Reus: la falta de recursos económicos; no disponer del millón y medio de euros que cuesta la puesta en marcha del nuevo plan.

Este Govern ha dispuesto siempre de dinero para cuestiones superfluas, como subvencionar millonariamente año tras año a entidades afines en la Comunidad Valenciana o en el sur de Francia. Se lo dije al conseller: el Govern puede reasignar los fondos públicos necesarios a implementar el Plaseqta y, en este caso, se trata del chocolate del loro. Espero que el Govern se dé por aludido.

Matías Alonso: Diputado de Ciutadans en el Parlament de Catalunya.