En junio de 1791 el presidente Washington y el arquitecto L’Enfant hicieron una inspección a caballo de un terreno sobre el que decidieron construir el Capitolio. De aquella visita quedó la frase: «Era como un pedestal en espera de su monumento».
Es el emblema de la nación. Millones de personas lo visitan cada año. Miles de legisladores han decidido allí el futuro de la Unión. Lincoln juró el cargo entre los andamios que levantaban la cúpula. Después se hizo costumbre jurar en la escalera. La rotonda fue escenario del homenaje a Lafayette y acogió el postrero homenaje a John F. Kennedy.
Partidarios radicales de un presidente que les engañó lo asaltaron el miércoles para impedir la elección de Joe Biden. La acción es una consecuencia de la postverdad.