El ciudadano de ‘Menda Lerenda’

Que a pesar de la cantidad de acontecimientos extraños –extrañísimos– de los que estamos siendo testigos en los últimos tiempos, aún no lo hemos visto todo parece cada vez más fuera de duda. Sí, podemos pensar en lo más insólito que se nos ocurra, lo que sea, que siempre aparecerá alguien capaz de ir un poco más allá y sorprendernos. Y si no, intenten ponerse en el lugar de esos agentes de la Guardia Civil que, al ir a detener a un vecino de un pequeño pueblo gallego como presunto autor de varios delitos contra la seguridad vial –circulaba por la autovía A6 de A Coruña sin cinturón de seguridad, sin el permiso, porque lo tenía caducado, y con unas placas de matrícula que no correspondían con el vehículo que conducía–, observaron con estupor cómo el susodicho individuo se identificaba con un pasaporte y un carnet de conducir de la «República Errante Menda Lerenda».

Sí, sí, tal cual. Y, no contento con eso, incluso aseguraba ser miembro del cuerpo diplomático de ese país, por lo que hasta creería tener derecho a gozar de inmunidad, sueño del que me temo le despertaron los agentes, los muy poco comprensivos... Nada, que era un tipo al que le constaban dos requisitorias judiciales de detención y personación y que se negó a someterse a las pruebas de detección de alcoholemia y drogas. Un infractor que, al menos, le echó imaginación. Y mucho morro.