El codiciado sillón provincial

La constitución de la Diputación Provincial de Tarragona, prevista para el próximo lunes, peligra por el recurso presentado ante la Junta Electoral de Zona por el alcalde de la Secuita, Eudald Roca (ERC) contra la designación de su correligionario Pau Ricomà para ocupar el escaño provincial que corresponde a los republicanos por el partido judicial de Tarragona. Roca desliza en su recurso la sospecha de que los avales presentados por Ricomà podrían contener alguna irregularidad que invalidaría su nombramiento. En definitiva, el alcalde de la Seuica se considera más legitimado para acceder al palacio provincial que su colega de partido, el concejal del Ayuntamiento de Tarragona Pau Ricomà. La Junta Electoral dilucidará quien tiene razón, pero desde el punto de vista del ciudadano en general y del votante de ERCen particular sorprende al cariz de esta lucha interna de partido. Es muy conocida la fama cainita que caracteriza a ERC, partido especializado donde los haya en devorarse entre sus propios miembros. Pero sorprende todavía más que se lleve hasta el extremo de la denuncia la pugna por hacerse con el escaño de una institución históricamente repudiada por ERC. Así las cosas, no es de extrañar que Josep Poblet, candidato a repetir en la presidencia, haya optado por la fórmula de la sociovergencia para dar estabilidad al gobierno y haya hecho caso omiso a las consignas de Barcelona. Pragmatismo sobre el terreno, se llama la figura.