El encuentro entre Raúl Castro y Barack Obama ha recordado el de Eisenhower y Franco el 21 de diciembre de 1959. Era la primera vez que un presidente de Estados Unidos visitaba España. En la campaña electoral, J. F. Kennedy utilizaría la fotografía del abrazo de Barajas contra los republicanos.
Para Franco desfilar en coche descubierto al lado de Ike por las calles de Madrid fue un espaldarazo enorme. Se encontraba tan a gusto que le contó un chiste: Un oficial herido en la cabeza iba a ser operado cuando le llegó el nombramiento de general. Saltó de la cama y se subió al caballo para ponerse al frente de sus tropas mientras respondía a la estupefacción del médico: no se preocupe, a un general no le hace falta cabeza.
El chiste de militares era muy malo, pero Ike simuló reírse con ganas. La visita era el pago americano por asegurarse un peón fiel en el tablero de la guerra fría.