El eterno colapso de la N-340

19 mayo 2017 19:50 | Actualizado a 21 mayo 2017 21:22
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Ayer el excelente fotógrafo Ramón Segú Chinchilla publicó en facebook la imagen de la operación retorno de un Lunes de Pascua de 1969. La instantánea recogía una inmensa cola de vehículos en la actual Avenida Roma, entonces carretera N-340. En su comentario, el bueno de Chinchilla se recreaba en los recuerdos de una calle a cuyos lados nos existían edificios, ni estación de autobuses; sólo había terrenos y huertos. Y decía que esa foto fue publicada el día siguiente en la prensa para ilustrar la noticia del gran atasco circulatorio. Han transcurrido 47 años desde que Chinchilla captó aquella imagen, y Tarragona sigue protagonizando noticieros por los colapsos de tráfico el Lunes de Pascua. No en la Avenida Roma, hoy una vía ganada para la ciudad por la que ayer apenas circulaban vehículos, pero sí por esa N-340 que tanto se resiste a ser reconvertida en una autovía moderna, como, por otra parte y para más agravio, ha sucedido ya en el resto de las provincias por las que pasa. Así, ayer Tarragona, entre La Móra y El Vendrell, volvió a ser una ratonera para miles de personas que regresaban a casa tras pasar unos días de asueto. Y no crean que se trata de una situación puntual; es un mal endémico que se repetirá cada domingo de aquí hasta octubre. Qué imagen para una zona que tiene en el turismo uno de sus principales modus vivendi, ¿verdad? Y lo más grave es que hablamos de una de las carreteras más peligrosas del país. Claro que me temo que todo esto no cambiará en un plazo medio de tiempo: nuestros políticos, los encargados de construir la A-7 o de tener a bien concedernos la gratuidad de la autopista en este tramo, no saben lo que es soportar estas colas kilométricas; ellos viajan por la autopista. Sin embargo, haciendo caso a aquel refrán que rezaba ‘el que no llora, no mama’, no nos queda otra que seguir peleando por una carretera digna y moderna, acorde con los tiempos que corren y con un territorio que se merece salir del ninguneo. Por vergüenza y, sobre todo, por seguridad.

Comentarios
Multimedia Diari